Íñigo Crespo
Bilbao
acoge el próximo 9 de junio un acontecimiento de envergadura. La
capital bilbaína anuncia un festival taurino de primer orden, un lujo,
un festejo que es mucho más que un festival y que implica la
recuperación de un icono tradicional del Bilbao más taurino. Vizcaya
recupera un festejo que nació en 1933 y que se estuvo celebrando a lo
largo de 63 ediciones y que ahora renace con más fuerza que nunca.
Deslumbra el cartel. Una década después
de que se celebrase por última ocasión, la plaza de Vista Alegre vuelve a
poner en valor el Festival del Club Taurino de Bilbao, un espectáculo
que es mucho más que una tradición en la capital bilbaína y que vuelve a
nacer con la entidad de uno de los carteles más rematados de su
historia.
Vizcaya recupera diez años después un festejo cuya primera edición data de 1933. En las 63 ocasiones precedentes las figuras fueron la base de un espectáculo cuyos beneficios se destinan a la Casa de Misericordia
Frente a reses de Zalduendo y
Garcigrande, el próximo 9 de junio, harán el paseíllo Pepe Luis Vázquez,
Enrique Ponce, Morante de la Puebla, Julián López “El Juli”, Roca Rey y
el novillero Toñete. Cartelazo en Vista Alegre para recuperar y volver a
dar carta de naturaleza a un festejo que está unido a la propia
historia de Bilbao. Los nuevos tiempos del festival más tradicional
arrancan por todo lo alto.
TESTIMONIO DE ALTRUISMO
El festival del Club Taurino está
íntimamente ligado a la propia esencia de los espectáculos taurinos en
Bilbao por su carácter altruista y benefactor. Todos los beneficios de
los festejos celebrados en la ciudad son destinados a la Real Casa de
Misericordia desde 1882.
El festival es un icono también de
solidaridad. Un eje y un timón económico para la Misericordia. De hecho,
los años en los que no se ha celebrado, varios a lo largo del tiempo,
no se hizo por no haber estado garantizado el éxito económico. La
demostración más palpable de todo ello es que el festival deja de
celebrarse en 1977 y renace de nuevo en 1988 y dejó de celebrarse en
2007 y vuelve en 2017, superadas las turbulencias de la crisis económica
que ha afectado a todos los sectores económicos, incluida la
Tauromaquia.
Aunque el primer animal de la historia de los festivales lo matara una leyenda del fútbol, el jugador del Athletic Ramón Lafuente, aquel año inicial ya contó con la presencia de grandes espadas como Chicuelo, Cagancho, Barrera o Armillita
Los toros en Bilbao son benéficos desde
el 2 de de febrero de 1882 que se constituyó la Compañía Plaza de Toros
de Vista Alegre, entidad que nace para levantar una nueva plaza de toros
en Bilbao que acogiese espectáculos cuyas recaudaciones fueran a parar a
los asilos bilbaínos. El coso fue una realidad con su inauguración el
13 de agosto de 1882. El primer toro lidiado se llamó “Casaíllo”, de la
ganadería de Joaquín Pérez de la Concha, lidiado por Manuel Fuentes
“Bocanegra”. Completaron el cartel, José Lara “Chicorro” y Fernando
Gómez “Gallito Chico”, padre de los posteriores Rafael y Joselito. Con
el tiempo, un crítico bilbaíno bautizó al coso como la “Dama de Abando”.
APUNTES HISTÓRICOS
El primer festival del Club Taurino que
se celebró fue el 6 de julio de 1933 con reses de Alipio Tabernero. El
primer animal de las 63 ediciones de este histórico festejo lo estoqueó
una leyenda del fútbol, el jugador del Athletic Ramón Lafuente, un
integrante de aquella mítica delantera de San Mamés, compuesta por
Lafuente, Bata, Iraragorri y Gorostiza. Junto a él, alternaron Torquito,
Chicuelo, Cagancho, Vicente Barrera y Fermín Espinosa “Armillita”.
MANOLETE Y PEPE LUIS VÁZQUEZ
Durante la década de los 30, el festival
únicamente se interrumpió en 1937, año en el que la plaza de Vista
Alegre se convirtió en un improvisado hospital con motivo de la Guerra
Civil. Incluso, en 1936, año en el que Bilbao no acogió sus Corridas
Generales, el festival siguió adelante y se celebró el 3 de julio con
reses de hermanos Villagodio y un cartel compuesto por Chicuelo, Vicente
Barrera, Jaime Noaín, El Estudiante, Fernando Domínguez y Gitanillo de
Triana.
Durante la década de los 40, el festival
contó con la presencia de Pepe Luis Vázquez, que lo torea por primera
vez en 1941 -en la edición actual lo hará, también por vez primera, su
hijo, que es quien encabeza el cartel- o el gran Manuel Rodríguez
“Manolete” en 1942. Ambos, Pepe Luis y Manolete, coincidieron en la
edición de 1943. Manolete -que toreó un total de 18 corridas en Bilbao y
tres festivales- sumó en Vista Alegre un botín de 19 orejas y 3 rabos, y
lo volvió a torear por última vez en 1944, mientras que Pepe Luis tomó
parte en un total de seis ediciones.
APARICIO, EL RÉCORD
Durante las siguientes décadas, el
festejo contó con gran aceptación y se consolidó como una tradición. Un
festejo clásico en las temporadas bilbaínas. En este periodo fue Julio
Aparicio quien más festivales toreó, con quince comparecencias,
convirtiéndose en el diestro que más paseíllos ha realizado de todas las
ediciones. Aparicio llegó hacer un paseíllo más el 3 de junio de 1951,
pero no pudo estoquear su novillo al suspenderse el festejo a la muerte
del tercero por lluvia.
Tras Aparicio, fueron Antonio Bienvenida y
Paco Camino quienes más actuaron con trece y diez tardes cada uno. En
el caso de Antonio Bienvenida estuvo anunciado también en 1942, año en
el que se llegó a vestir de corto. Sin embargo, el festival se aplazó un
día por las inclemencias del tiempo y no pudo torear al día siguiente
-2 de julio de 1942- por estar anunciado en la Corrida de la Prensa de
Madrid. Ningún otro matador de toros ha llegado a esas cifras.
Julio Aparicio, con quince actuaciones, posee el récord de participaciones, seguido de Antonio Bienvenida, Paco Camino, El Viti, Domingo Ortega, Vicente Barrera, Jaime Ostos… y un largo etcétera
Otros toreros que tuvieron mucha
preponderancia en el festival fueron Santiago Martín “El Viti”, que se
anunció en ocho ocasiones, las mismas que lo habían hecho anteriormente
Vicente Barrera y Domingo Ortega. Un total de siete ediciones toreó
Jaime Ostos y fueron también clásicos del festejo otras figuras como
Diego Puerta, César Girón o Luis Miguel Dominguín, cuatro actuaciones
cada uno.
El festival se celebró de manera
continuada hasta 1977, en que las circunstancias económicas de la época y
un coso sumido en plena transición obligaron a no anunciarlo. Nueve
años después, en 1988, se reanudó con otro cartel de prestigio en el que
formaron parte Antonio Chenel “Antoñete”, José María Manzanares, Pepe
Luis Vargas, Curro Vázquez, Emilio Oliva, Fernando Cepeda y el novillero
vizcaíno Gonzalo Guadalupe.
Desde esa reanudación y hasta su última
edición de 2007, el festival continuó siendo un festejo esperado año
tras año en Bilbao. En esta época quien más sumó fue Enrique Ponce, que
debutó cortando una oreja a un ejemplar de Martínez Elizondo el 18 de
junio de 1992 y sumó cuatro tardes más en 1994, 1996, 2003 y 2006. Esta
temporada alcanza la media docena de paseíllos.
En este periodo fueron clásicos en el
festival toreros como Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea”, José
María Manzanares, Juan Mora o Antonio Chenel “Antoñete” con cuatro
paseíllos cada uno. No faltaron a tan emblemático festejo toreros
importantes en los noventa como Jesulín de Ubrique, que se anunció en
dos ocasiones.
Y ahora la historia continúa. Diez años
después, vuelve un clásico. El más tradicional y más vanguardista. Será
el 9 de junio. No es una vuelta a empezar, es un punto y seguido a un
festejo que es historia misma de la Tauromaquia en Bilbao, esencia de
Vista Alegre. El sexto paseíllo de Enrique Ponce, la personalidad tan
arrebatadora y artista de Morante, el magistral calado de El Juli, los
aromas de Pepe Luis Vázquez, la novedad de un joven novillero como
Toñete y para el recuerdo quedará que será la primera actuación en
Bilbao como matador de uno de los toreros nuevos que más está dando que
hablar, Andrés Roca Rey, quien no pudo actuar en las pasadas Corridas
Generales por el percance que sufrió en Málaga.
UN FESTIVAL CON LOS JUGADORES DEL ATHLETIC CLUB
Los orígenes del festival del Club Taurino están muy
unidos al Athletic Club. En su primera edición de julio de 1933, tal y
como apuntamos en el texto principal, hizo el paseíllo el mítico
delantero Ramón Lafuente. Sin embargo, existe un precedente de otro
festival, antecesor del que nos ocupa, que se anunció y celebró en Vista
Alegre el 27 de junio de 1931 y en el que se anunciaron futbolistas
como Nacho Allende, Guillermo Gorostiza, Germán Echeverría y, por vez
primera, Ramón Lafuente.
En ese festival actuó como picador otro mito,
Txato Iraragorri. Cabe apuntar que años atrás, otro mito del Athletic y
del fútbol como Rafael Moreno “Pichichi” ya había toreado una becerrada
en Vista Alegre. Fue la tarde del 8 de septiembre de 1915 con ganado de
Félix Gómez. Años después, con el festival del Club Taurino ya
instituido, otros futbolistas rojiblancos se animaron a torear en
público, como ocurrió el 21 de julio de 1944, en el que se lidiaron
becerros de Encinas y actuaron como cabezas de cartel Zarra, Iriando y
Ortiz.
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