Joao Telles brilló en el arranque de temporada en Lisboa / PEDRO BATALHA |
ANTONIO LUCIO > Lisboa
Campo Pequeno abrió a lo grande su temporada 2018. Una gran entrada, que rozó el lleno, merced a un cartel que reunía muchos alicientes. El XXV aniversario de alternativa de Rui Fernandes, y la pugna entre dos de las figuras nacionales más en forma, dos toreros de dinastía como Moura y Telles, que se enfrentaron a un encierro serio y fuerte -promedió más de 600 kilos- con el hierro de Antonio Silva, con el que dio comienzo la temporada lisboeta más torista.
Rui Fernandes destacó en el tercio de banderillas al cuarto, donde logró los mejores momentos de su actuación en el coso capitalino. Moura hijo, con una lidia en el estilo de la casa, en la brega y en banderillas, poniendo de pie los espectadores en dos ocasiones. Una actuación grande, refrendada delante del quinto, pese a que la colaboración del toro no fue tan clara.
Joao Telles por su parte dejó claro que es un torero importante en dos lidias de mucha importancia y contenido, sobre todo porque sus toros no se lo pusieron fácil. Tuvo momentos muy interesantes lidiando al tercero de la noche, sobresaliendo en dos banderillas de gran brillantez.
Mención aparte la noche de los forcados de Montemor y Santarém, que tuvieron una noche épica -fuera de tópicos- por la exigencia y la fuerza de los toros de Antonio Silva, que protagonizaron más de un momento de peligro y generaron mucha emoción al tendido, que se levantó en varias ocasiones para reconocer la importancia y brillantez de sus pegas.
Lourenço Ribeiro, del grupo de Santarém y Antonio Vacas de Carvalho, cabo del grupo de Montemor, fueron los más aplaudidos.
Plaza de toros de Campo Pequeno de Lisboa. Primera corrida de la temporada. Casi lleno. Toros de Antonio Silva, serios y con cuajo. Con fuerza y transmisión. Destacó el segundo. | ||
Rui Fernandes, silencio y vuelta Joao Moura hijo, vuelta y vuelta Joao Telles, vuelta y vuelta |
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