Ochoa deja su impronta

MADRID Isiegas y Téllez, ovacionados
 

Novillada de Fuente Ymbro en Madrid / MUNDOTORO
 
JOSÉ MIGUEL ARRUEGO > Las Ventas (Madrid)

 Cerró plaza el animal de más clase de todo el envío. Téllez inició al natural, sin probaturas, una faena que tuvo una primera parte notable, con muletazos de excelente trazo, también por el pitón derecho, que el torero describió encajado y muy asentado. El final tuvo menos intensidad. Ovación tras dos avisos

El quinto tuvo raza y transmisión. La faena de Ochoa, al que el público midió mucho, resultó intermitente, pues amalgamó naturales de mucha profundidad, rota la cintura, con otras fases donde el temperamento del astado ensució el final de los muletazos. Silencio tras aviso.

El cuarto, más alto y más agresivo, ya manseó en varas, partiendo incluso el palo en el primer puyazo, pero también ofreció posibilidades dentro de su aquerenciada condición. Isiegas lo provocó mucho, le dejó siempre el trapo en la cara, y trató de concatenar un muletazo con otro para que la embestida no se detuviera. El público agradeció el esfuerzo del torero y le sacó a saludar.

El tercero se movió, pero le faltó clase y tendió a meterse por dentro en ocasiones. Ángel Téllez anduvo dispuesto, destacó su toreo al natural al final de la faena y sobre todo una buena estocada tras la que fue invitado a saludar.

Carlos Ochoa dejó su impronta en el segundo, un buen novillo que humilló, aunque en ocasiones no terminara de despegarse de los vuelos. La faena del torero madrileño ganó en reunión y profundidad conforme se desarrolló. Hubo muletazos por los dos pitones enganchando la embestida por delante, cimbreando la cintura, de mucha profundidad. Cerró por bernadinas antes de agarrar una gran estocada al segundo intento. Hubo petición suficiente pero el presidente no concedió del trofeo.

Vuelta tras petición

Dentro de su mansedumbre, que cantó marcando querencia desde los primeros tercios, el primero tuvo veinte arrancadas con transmisión antes de que su medida raza le llevara a aburrirse al salir de cada pase. Isiegas llegó al tendido cuando acertó a sujetar al novillo en paralelo a las tablas, dejándole el trapo como cebo, especialmente por el pitón zurdo. La estocada baja con la que finalizó su labor provocó que el público no se manifestara al final de la lidia. Silencio

	Plaza de toros de Las Ventas de Madrid. Novillada de temporada. Más de un cuarto de entrada. Novillos de Fuente Ymbro, serios, fuertes y con romana dentro de su desigualdad de hechuras. Novillada toreable con matices. Destacaron los dos últimos.
Jorge Isiegas, silencio tras aviso y ovación. Carlos Ochoa, vuelta al ruedo tras petición y silencio tras aviso. Ángel Téllez, ovación y ovación tras dos avisos. Incidencias: Se guardó un minuto de silencio en memoria de Ángel Peralta. Entre las cuadrillas destacaron Marcial Rodríguez a caballo y con los palos, Juan Navazo.