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viernes, 28 de septiembre de 2018

Juan José Padilla: “Todo en esta vida tiene un ciclo y una etapa y la mía la he cumplido con creces”

Después de Zaragoza llegará El Descanso del Guerrero pero El ciclón de Jerez o El Pirata no se irá nunca del corazón de la afición

Juan José Padilla: “Todo en esta vida tiene un ciclo y una etapa y la mía la he cumplido con creces” 
EMILIO TRIGO
Juan José Padilla, se ha convertido en todo un emblema de triunfo. Una ‘gloria’ que ha conseguido tras superar el gravísimo percance sufrido en 2011 en Zaragoza,  que a punto estuvo de dejarle fuera de la vida. Durante estos seis años desde entonces, ha toreado más de quinientas corridas, “Siendo el líder del escalafón en las temporadas 2013, 2014 y 2017”. Ahora en la actual, ha decidido poner punto y final a su trayectoria como matador de toros en una decisión “Tomada desde el convencimiento pleno del orgullo de mi trayectoria. Quiero celebrar mi 25 temporada agradeciendo a todo el mundo el cariño que me ha demostrado. Del toro te puede retirar el toro, la afición o tú mismo”.
 
El Ciclón de Jerez’, con 41 cornadas, e innumerables operaciones quirúrgicas se retira pletórico tras haber logrado proezas como, abrir la Puerta del Príncipe de la Real Maestranza o indultar un toro, en la Monumental de México.  Pero hay algo que va más allá, Juan José Padilla, es un auténtico héroe para el pueblo, al que bautizaron como ‘El Ciclón de Jerez o El Pirata’, un ejemplo de victoria de todas las adversidades. Por todo ello, “Padilla, Illa, illa, maravilla” se ha ganado el respeto y el afecto de todo el universo taurino.

Juan José Padilla, nos recibe una vez más, dando muestras de su gran hospitalidad y concediendo una profunda entrevista a nuestra redacción de Cultoro. 

“La temporada de la despedida está siendo igual que si me tuviese que ganar la vuelta al año siguiente. Cuando decidí allá por noviembre pasado poner punto y final a mi carrera, para conmemorar los veinticincos años de matador, mi premisa era que no se notase que iba a ser una temporada de adiós. El compromiso interior ha sido afrontar un reto cada tarde, para dejar lo mejor de mí en las plazas y de paso, agradecerle a la afición tanto cariño recibido o bien brindándole un triunfo, o bien, pagando un alto tributo. Estoy viviendo una temporada muy ilusiónate, llena de cariño y felicidad donde me he llevado muchas sorpresas. Un año de emociones constantes y con algún percance serio, pero sobre todo disfrutando cada momento a pesar de la responsabilidad de la tarde o de la plaza en cuestión”. 

El jerezano hace un pequeño balance de la temporada y resalta su paso por algunas de las ferias donde ha toreado este año tan especial “Me cuesta trabajo quedarme con una sola plaza o tarde. La realidad es que está siendo un año muy significativo para mí. Por ejemplo, Madrid se volcó conmigo en San Isidro. Me emocionó plenamente la enorme ovación que me tributó al final del paseíllo y me entregó sus respetos. Eso lo llevaré siempre en mi interior; Lógicamente otra tarde que guardaré con mucho cariño fue la de mi tierra jerezana. Ese día, les brindé a mis padres el último toro de mi carrera en Jerez. A ellos, les brindé el primer novillo de mi vida y también el último de mi tierra. Además esa tarde estaba rodeado de infinidad seres queridos, mi familia, amigos, doctores y seguidores que habían venido de todos los lugares e incuso de América; Otra tarde inolvidable fue Pamplona, donde tuve el corazón y la emoción a flor de piel desde el primer momento. Antes del paseíllo ya estaba inundado de emociones y al iniciarlo me rompí por dentro. Pamplona ha significado y significa muchísimo en mi trayectoria. Esa despedida en los medios de la plaza con los tendidos a rebosar gritando ‘Padilla quédate, Padilla quédate’ se me quedará grabada en mi corazón para siempre. No soy capaz de encontrar palabras para expresar tantas emociones vividas; Santander también fue muy emotivo; Bilbao me tributó momentos antes de arrancar en Vista Alegre, el baile del ‘Aurresku’ y después, al final del el paseíllo el público me dedicó una cerrada ovación; Campo Pequeño en Lisboa también ha sido muy importante. Allí en Lisboa he salido 5 veces por la Puerta Grande y este año ha sido mágico; Olivenza, Castellón, Valencia, Sevilla y últimamente Logroño donde la Casa Chopera me regaló una escultura y un dossier con las 103 actuaciones que ellos me han contratado; Salamanca, Valladolid, Francia (Mont de Marsan, Arles, Beziers). En definitiva, todas han sido especiales y están marcando un año inolvidable”.  

Juan José Padilla, a falta de muy pocos días para finalizar su carrera europea, nos habla de los últimos compromisos que tiene por delante “Sevilla y Zaragoza son las dos plazas de máxima categoría que me faltan y también otras dos corridas entre ambas, como son Úbeda y Fuengirola. Lógicamente mí despedida de la Maestranza –y desde aquí aprovecho para agradecer a la empresa Pagés el trato recibido siempre. Le sugerí que mi despedida fuera en septiembre y me aceptaron la petición sin ningún problema- será en San Miguel y será el primer San Miguel que toreé en Sevilla. Por tanto, la tarde también añade ese carácter especial al ser mi primer paseíllo en una fecha tan señalada, como es la Feria de San Miguel. Después el cartel también es de máximo nivel, con los toros de mí apoderado y junto a Morante y Roca Rey. Me emociono con sólo pensarlo. Y más adelante, tengo presente el catorce de octubre en Zaragoza, donde colgaré el vestido de torear en Europa. Es una tarde llena de compromiso pero a la vez llena de ilusión. Zaragoza, es clave importante en vida desde aquel siete de octubre, donde parecía que todo acababa y sin embargo, fue el resurgir de una nueva etapa maravillosa en mi vida”. 

‘El Ciclón de Jerez’ convencido plenamente que Zaragoza será su última tarde se muestra emocionado al explicar que sucederá después “Desde la convicción cuando anuncié la despedida, tarde tras tarde, en cada plaza me he emocionado sabiendo que ya no volvería al año siguiente, pero no cabe duda, que me siento un privilegiado por haber estado veinticinco temporadas consecutivas en mi profesión desarrollándola con mucho esfuerzo, con vicisitudes, con muchos percances, pero siempre avanzando en ella y subiendo peldaños. He tenido la fortuna de mantenerme en ese circuito y eso para mí es un orgullo para decir adiós con más seguridad. Cada tarde estoy más convencido de lo que hago y más feliz, y en el mejor momento de mi carrera. Feliz en el ruedo y feliz por la decisión tomada”.

Padilla reconoce abiertamente que tras el percance de Zaragoza llegaron momentos muy duros y que fue el torero quien sacó al hombre adelante “Ciertamente, el hombre estaba metido en un pozo y fue el torero quien tiró de raza para sacarlo adelante. Lo he dicho en muchas ocasiones, hay personas que parecen que lo pierden todo por culpa de un accidente o alguna desgracia en su vida y es ahí, cuando el hombre tiene que sacar todo el esfuerzo interior para sobreponerse a lo sucedido. En mi caso, después de un sinfín de intervenciones y tras momentos de bajón anímico, me di cuenta que agarrado a una profunda fe y a mi profesión, daría motivos volver a la normalidad y a la felicidad en casa. La implicación en los entrenamientos, el poner una fecha para la vuelta y afrontar ese reto, fue clave para que el torero salvara al hombre. Paralelamente a esa recuperación, con fisioterapeutas, logopedas, con preparadores de alto rendimiento yo tuve una ilusión que era coger el capote y la muleta. Gracias a mi  profesión me di cuenta que la vida tiene muchos valores y que no podía guardarle ningún rencor porque era consciente que ese el tributo que había que pagar ‘El sufrimiento es parte de la Gloria’. Gracias a eso, pude torear y volver a la naturalidad e incluso toreé más de lo pensado y disfrutar una recompensa mucho mayor de que jamás hubiera imaginado”.

Juan José por otro lado, se detiene para hablar de la responsabilidad que ha significado para la sociedad “Todo el mundo se volcó conmigo y lo siguen haciendo. Por eso, esa implicación que había adquirido con la sociedad me ha llevado a no defraudarles ni dentro ni fuera de los ruedos. De hecho, en aquellos momentos, fui a innumerables reconocimientos y premios especiales que homenajeaban mi regreso. Por tanto, yo quería dar mi agradecimiento tanto dentro como fuera de la plaza y gracias a las empresas que me dejaron ver la parte amable del toreo pude hacerlo”.

Prosigue ‘Él Ciclón’ hablando de esa parte amable del toreo que ha vivido en estos últimos años. “Todos los toreros que hemos lidiado muchas corridas duras hemos soñado con la parte amable que son este tipo de corridas. Yo estaba en un vagón de primera y me subí a uno de super clase. La idea era estar unos años más pero con la duda de saber cuánto iba a aguantar porque son carteles que marcan otro ritmo. Y la verdad, no imaginaba llegar a más de quinientas corridas de toros en estas ocho temporadas. Lo que sí estaba claro, es que era una oportunidad que no podía dejar escapar”.

El diestro gaditano reflexiona sobre su aportación a la tauromaquia en estos veinticinco años “Creo que no estaría bien que fuera yo quien dijera lo que he podido aportar a la tauromaquia. Lo que sí puedo afirmar es que el esfuerzo, el sacrificio y la tenacidad que yo he vivido tienen recompensa en forma de cariño y respeto. Con esa disposición se puede conseguir cualquier reto y con eso me quedo, demostrando que se puede alcanzar los sueños cuando existe una entrega absoluta por tu profesión. Pienso que he sido fiel a mi integridad como persona y como torero”. 

Continúa su sincera entrevista el afamado maestro confesando que “Aún no me he detenido a pensar que la temporada que viene no estaré en los carteles, sim embargo, si he pensado que no voy a sobrellevar la presión de sentir el traje de luces. El año próximo disfrutaré de estar sentado en la Maestranza viviendo una corrida de toros. Después de tantos años la forma de vida cambia mucho y el ‘Chip’ no es el mismo aunque los toreros siempre somos toreros independientemente de estar en activo o no. Yo no me veo sin torear de salón y entrenando a diario, pero todo en esta vida tiene un ciclo y una etapa y la mía la he cumplido con creces. La decisión de afrontar mi retirada la tomé bajo voluntad propia, sin que el sistema me obligara a tomarla y en plenitud profesional. Así que todo esto me conlleva a tener una gran tranquilidad interior a la hora de irme. Mi hija Paloma me pregunta ¿Papá eres consciente de lo poco que te queda? Y eso dice mucho de una niña que ha vivido en casa la adrenalina del toreo con su padre. Ella junto a su hermano Martín, y mi mujer, Lidia, están tal vez hasta más nerviosos que yo por todo esto. Los tres me dicen que estoy muy tranquilo y muy convencido de que llega el descanso”.

Para finalizar está redacción quiere transmitir al maestro Juan José Padilla su profunda admiración y sincero agradecimiento por tantas muestras de gentileza que siempre ha tenido para con nosotros. Cultoro le felicita con toda franqueza por sus innumerables éxitos y le desea el mayor de las suertes en la vida. Después de Zaragoza llegará “El Descanso del Guerrero” pero ‘El ciclón de Jerez o El Pirata’ no se irá nunca del corazón de la afición.

¡Gracias Maestro por todo!

“Gracias a vosotros. Gracias a todos los que formáis Cultoro por vuestro respeto y por estar siempre al lado. Gracias al equipo porque en todo momento he sentido vuestras atenciones en mi carrera y ahora también una vez más. El torero colgará el traje de torear pero siempre me tendréis a vuestra disposición y las puertas abiertas de mi casa. Gracias de corazón”. 




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