La temporada taurina tovareña a punto con Coliseo de lujo

Múltiples refacciones le han dado vida de nuevo

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

@rubenvillafraz

En pocas horas estará la Plaza de Toros Coliseo El Llano de Tovar, siendo epicentro taurino de propios y foráneos. Es la última gran obra que se ha realizado en el país, aquella que en septiembre de 1992 vio erigir y estrenarse en categoría de gran acontecimiento la tradicional cita ferial tovareña. Son 26 años (parece que fue ayer del que fuimos testigos in situ de la mano de mi padre) de aquellos actos que abrían un nuevo capítulo al toreo en la Sultana del Mocotíes, que este año de la mano de la familia Santana Araque quieren que luzca como la “tacita de plata” que siempre debió de ser. Nunca es tarde cuando llega la dicha dice el refrán.

Es así como este miércoles con el festival de aficionados prácticos se apertura la edición ferial de este convulso 2018. El ambiente ferial en las calles tovareñas no es el mismo de años anteriores, pero a poco que se acerque la hora 0, se estarán animando aquellos que estén remisos, y en especial arriben los aficionados que tienen destinado al bello pueblo tovareño como referencia taurina el primer fin de semana septembrino.

A propósito de los Santana, su apellido tiene que ver con el estreno en labores empresariales taurinas de la gran figura del beisbol retirada y gloria en las MLB como es Johan Santana. Con los Mellizos de Minnesota y los Mets de Nueva York se vivieron los momentos de mayor gloria para el “zurdo de oro” e hijo del conocido Burguillos, lo que le valió que en los años 2004 y 2006 se haya llevado los laureles del Cy Young, algo así como haberse llevado la Oreja de Oro de Radio Nacional de España a una campaña triunfal y apoteósica por ruedos españoles, donde los más importantes críticos taurinos de España y Francia voten por el torero más completo a lo largo del año. Eso lo alcanzó Santana en el beisbol de mayor prestigio del mundo, lo que no le quita un ápice de mérito y orgullo para la tierra que le vio nacer en 1978.

Y en su estreno como empresario Johan Santana ha querido que el Coliseo El Llano luzca de lujo. Para ello ha destinado a través de su empresa taurina que este año debuta en lides de este tipo, algo más de 4300 dólares en múltiples refacciones generales del Coliseo, tanto a nivel de instalaciones eléctricas, sanitarias pintura, filtraciones y de ruedo (recambio de 14 mts3 de arena ultra cernida de una cantera de La Playa), además de áreas adyacentes, que son muy por encima de lo acordado por el alquiler de la plaza con la administración actual de COREMER, su aporte a la plaza de toros donde en más de una ocasión también ha hecho gala de su afición al toreo, aquella que no niega en ocultar y llevar tatuada en su ser.

Dicen que nunca antes se había visto tan completamente funcional dicho recinto, donde incluso la necesaria iluminación del ruedo es de todo un espectáculo y necesaria del que estaremos comprobando este jueves con la realización de la novillada nocturna.

TOROS DE DON HUGO DOMINGO SUSTITUYEN A CAMPOLARGO

De buena fuente se ha confirmado que los Santana han decidido irse por lo sano, y sustituir los anunciados toros de Campolargo tras la presentación que lucieron los pupilos de Don Juan en el pasado festejo realizado en Táriba, una verdadera novillada, que dejo mucho que decir de la posibilidad que hermanos de estos llegaran a los corrales del Coliseo en tales condiciones.

Por ello que este pasado domingo, se vería por el páramo de Las Porqueras reseñarse el lote de toros que finalmente se estarán despachando este viernes por parte de la terna de espadas compuestos por los coletas españoles Daniel Luque y Alberto Lamelas, al lado del venezolano Leonardo Buenaño, quien estaría tomando la alternativa.

Este miércoles estará llevándose a cabo el festival de aficionados prácticos, donde van hacer el paseíllo con reses de distintas ganaderías los taurinos nacionales Giovanni Rivas “El Nazareno”, Augusto Rodríguez Jáuregui y Ronald López, quienes se las verán al lado de los aztecas Kerler Alonzo, Omar Sandoval y Mauricio Ángeles de León.