El diestro se sincera sobre su temporada antes del compromiso en la Feria de San Miguel, donde se anuncia las dos tardes
 El diestro cigarrero sentado en una silla de enea junto a un burladero de la Maestranza - Vanessa Gómez// Vídeo: J. M. Serrano
En el despacho de Joselito El Gallo, a finales de 2017, firmó Morante de la Puebla el contrato para la Feria de San Miguel. Fue el gran ausente en abril y es el gran esperado en septiembre.
¿Se ha hecho larga la espera?
Sevilla
 siempre es como la eterna espera. Esté o no esté, uno la piensa, 
realizar la faena de su sueño. Piensa y siente que en este marco es la 
plaza en la que descubrió que el sueño de ser torero se podía hacer 
realidad.
La afición sí que espera a Morante.
Me
 causa mucha alegría por el interés que despierta pero también me llena 
de preocupación porque se cumpla el sueño del que viene a verme. 
Fue el primer torero en firmar para llevar el peso de la Feria de San Miguel, ¿le pesa ahora el compromiso?
Acostumbrado
 a mi trayectoria y a mi sino no tengo más remedio que estar preocupado 
porque la campanada de la victoria ha sido siempre en el último asalto. 
Tengo el cuerpo y la mente hechas a sufrir. Estar las dos tardes, si las
 cosas no van saliendo y los toros son deslucidos, pesará. Ese 
pensamiento lo tengo, me acompaña, aunque espero que sean dos tardes 
importantes para mi carrera y para Sevilla. Me conformo con que, si no 
son las dos, que sea una, ya que he apostado firme por copar la Feria de
 San Miguel.
Padilla se despide y Cadaval toma la alternativa, ¿qué les dirá?
Creo
 que a Padilla no se le debe decir nada porque lo sabe todo, lo que vaya
 a saber nuevo será cuando no esté delante del toro. A Cadaval, en esta 
tierra de tantos consejos, le diría que hiciese lo que le venga, la 
intención y el sentimiento es al final lo que transmite y por lo que uno
 sueña con ser torero. 
2018 es una temporada diferente que empezó en Jerez, ¿ha sido como esperaba o distinta a lo que planeó?
No
 ha sido tan distinta porque tengo motivos por los que estar contento. 
Ha habido faenas importantes, otras tardes más aciagas pero tampoco ha 
habido ninguna tarde en la que haya habido una tragedia. Un torero se 
juega su integridad física y a veces incluso se llega a perder. Yo estoy
 contento, la verdad, con mi temporada y con la guinda que la he puesto 
en Sevilla. Con esa intención de responsabilidad vengo, sabiendo que fue
 la primera que contraté y que los últimos serán los primeros.
Otra apuesta fuerte es el festival del 12 de octubre, ¿cómo surge la idea de anunciarse con un miura?
Siempre
 me ha hecho ilusión matar un toro de Miura y siempre me ha dado tanto 
miedo matarlo... No suele ser decisión del torero sino de las 
circunstancias o de la empresa y yo nunca he tenido esa desesperación ni
 esa imperiosa oportunidad, pero siempre me había hecho ilusión. Era una
 ocasión bonita. Sabemos de mi admiración por Joselito así que siendo el
 festival para las obras de caridad de la hermandad de la Macarena, no 
vi una ocasión más entrañable para que yo me animase. 
En
 junio estuvo en la presentación de un libro sobre el centenario de la 
Monumental de Sevilla, el sueño de Joselito. ¿Con qué sueña Morante?
Sueño
 con hacer una plaza portátil cuadrada en mi pueblo. Tengo el proyecto 
para los encierros de La Puebla del Río. Si no da tiempo este año, será 
para el siguiente. Me gustan las plazas de quitaipón por el jolgorio y 
el ambiente que se forma cuando se montan, es mucho más 
popular.Antiguamente eran cuadradas igual que las de las fincas en las 
que se tentaba.
Hace un año se retiró harto de los toros grandes y del sistema. ¿Ha cambiado algo esta temporada?
Es
 difícil de cambiar. Lo que sí he procurado es no estar en sitios en los
 que se me va mucho de las manos el poder llevar ilusión. ¿Qué voy a 
cambiar yo? Puedo mandar el mensaje, pero los cambios se dan con más 
tiempo.
¿Qué le gustaría cambiar?
Cambiaría
 a los veterinarios, no tiene ningún sentido que digan si un toro es 
apto morfológicamente para la lidia o no. Saben mucho de sanidad y del 
papeleo que es a lo que se deberían ceñir. El trapío y la morfología lo 
dejaría en manos del presidente que es quien da la cara en un palco.
Planteó un año sin televisión ¿le ha condicionado no estar en plazas?
Sí,
 en todas las que se televisan. Se unen varias cosas. La primera es que,
 como decía Rafael de Paula, «el Espíritu Santo no sale en la 
televisión». Y la segunda es que la forma de retransmitir no me gusta. 
Continuamente se está interfiriendo en la obra que está haciendo el 
torero con los comentarios. Los comentaristas deberían mantener más el 
silencio. Es la única actividad artística en la que se está criticando 
en el momento de realizarla. En el flamenco o en la pintura se hace 
después. Hoy día se quiere explicar todo y el toreo no tiene 
explicación, es un sentimiento. Los sentimientos no tienen explicación. 
Es mi gran preocupación del año que viene. Movistar Plus Toros, un canal
 privado, está en la mayoría de sitios importantes.Me gustaría enviar un
 mensaje a los empresarios para que no se televisasen los seriales 
completos. 
Madrid se televisa, ¿qué le parece el sorteo para la Feria de Otoño?
El
 sorteo tiene su atractivo, pero después cuando estás delante del toro 
no tiene ninguno. Es un morbo, está bien que se alimente, pero ¿qué 
pasará cuando el torero se ponga delante del toro? ¿Creará un ambiente 
favorable o seguirán diciéndole al torero que mata las corridas que él 
quiere? Si la parte crítica de Madrid me dice que no se va a meter con 
el toro que tengo delante, ya es un alivio grande. En Madrid desde que 
uno hace el paseíllo ya se están metiendo con algo. Cuando sale el toro,
 salga el que salga, no les convence ni les gusta. Si se acallan todas 
esas voces, bendito sea, pero no creo que lo vaya a conseguir. ¿Me 
apuntaría? Depende del pito y de la pelota. No estaría mal. Si todo eso 
de las protestas se acabara, al menos uno iría más tranquilo.
Sigue desempolvando suertes antiguas como el galleo del bú que hizo en León. ¿Hará algo en Sevilla?
Ojalá
 lo pudiese hacer en Sevilla y no el bú, sino otras suertes antiguas o 
en desuso pero que son clásicas. Tiene que salir ese toro que me lo 
permita
¿Qué cosas le inspiran?
Un
 toro que se mueva con nobleza; me inspira mucho José, mi afición, cosas
 unidas más a mi niñez, más al sentimiento que a la razón. Es lo que más
 me motiva. Tengo en mi pensamiento y en mi ilusión poder realizar en 
Sevilla cosas nuevas que hago en el campo y entrenando de salón. Hasta 
que no se graba el disco no queda y Sevilla es la discografía más 
importante del toreo.
Sorprendió y mucho con el traje goyesco de Ronda, ¿cómo fue la idea?
Llevaba
 tiempo queriendo hacer algo especial con alguien que supiera de las 
telas, de los adornos. Rehuía de los diseñadores internacionales que 
habían hecho cosas porque el toreo es muy de nuestra cultura española. 
Vicky Martín Berrocal hizo un trabajo extraordinario, es sencillo y 
lujoso, tiene mucha calidad, una idea muy romántica como la época de 
Goya. Me inspiré en un traje del actor Rodolfo Valentino.
¿Piensa en abrir la Puerta del Príncipe?
Sí,
 es el sueño pero claro, es tan difícil... Hace dos años me enfadé un 
poco con el presidente, no por cortar una oreja sino como casi siempre 
voy por delante en los carteles, si no le cortas las orejas al primer 
toro es imposible. Y más cuando el público te las pide. No me suelo 
enfadar porque es un tema que no me preocupa demasiado, me preocupo de 
la calidad de lo que ocurra en el ruedo. Y también por las pendientes 
del ruedo que estén lisitas para las querencias de los toros.
¿Se siente torero de Sevilla?
En
 Sevilla siempre se me ha exigido mucho, es una plaza a la que vengo con
 mucha ilusión y sufro porque a veces no salen las cosas. El público se 
enfada y me pregunto el porqué. Es una relación entre el amor y el odio 
que no es una situación agradable pero la acepto. También se que es una 
plaza en la que cuando me arrebato es un público que sabe profundizar 
hasta dentro. Sevilla es así. La indiferencia es más preocupante. Hay 
compañeros que me dicen que el silencio de Sevilla es lo que más les 
preocupa. Y llevan razón.
¿Cambiará de apoderado en 2019?
El
 compromiso con Manolo Lozano era por un año. He aprendido muchísimo con
 él, es un aficionado y un taurino como no quedan, muy romántico pero a 
final de año el apoderamiento termina. No sé por dónde tirar en 2019.
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