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domingo, 18 de noviembre de 2018

Feliz despedida de Padilla y gran faena de Ferrera en Lima

El jerezano salió a hombros tras cortar una oreja a cada toro de su lote y el extremeño perdió los trofeos con la espada ante el quinto en un festejo en el que El Fandi obtuvo un apéndice


Jaime de Rivero

Fotos: MATÍAS

Abrió plaza un toro noble y bueno de Daniel Ruiz, que tuvo un extraordinario pitón izquierdo en la muleta y cantó pronto su calidad en la embestida. Tras una buena vara, Padilla quitó por chicuelinas y tomó los palos, clavando un primer par al cuarteo, un segundo de dentro a fuera y un tercero al violín, recibiendo calurosas ovaciones. Arrancó el jerezano con muletazos de rodillas junto a las tablas, conectando mucho con el público. Algunos desarmes y enganchones deslucieron su entonada labor, pero el público siempre se mostró cariñoso con el Ciclón, que volvió a ligar una serie de rodillas con adornos. Tras las manoletinas finales y una estocada caída paseó una oreja.

El segundo fue un toro que nunca ayudó al lucimiento. Ya de salida se defendió, echando las manos por delante. Embistió sin entrega, con la cara alta, mostrándose complicado. Le dieron una buena vara para ver si cambiaba el animal, pero salió del caballo aplomado. Agarrado en banderillas, obligó a exponer a los de plata. Ferrera lo intentó de uno en uno con la muleta, despachando al animal de una buena estocada.

El Fandi cortó una oreja del tercero, animal al que fue haciendo durante la lidia. En quites destacó por chicuelinas y una serpentina de remate. Luego clavó hasta cuatro pares de banderillas, todos el pitón izquierdo, destacando uno al violín y otro de la moviola. Después, trasteó por ambos lados, dando muletazos de uno en uno. Al animal le faltó un punto mayor de entrega, pero fue manejable. El Fandi, pacientemente, supo corregirle los defectos acabó sacándole provecho. Mató de pinchazo y una gran estocada sin puntilla.

Padilla logró un nuevo trofeo del cuarto, que salió suelto de capotes, caballo y banderillas. Embistió a oleadas y la labor del jerezano fue una lucha por tratar de retener las acometidas en su muleta. Logró sujetar al animal por el lado derecho, en series emocionantes y de mano baja. El de García Jiménez terminó en tablas, huyendo, y Padilla lo pasaportó de una estocada algo desprendida.

Ferrera perdió con el acero las dos orejas del quinto. Un pinchazo, una media y dos descabellos dejaron sin premio tangible al torero, que hizo frente a un toro encastado, remiso en los primeros tercios pero al que logró meter y fijar en la muleta. Humilló el toro, que repitió las arrancadas, y lo toreó firme y mandón el diestro. Gran faena, excelente lidia, con gusto y clase. Junto al toreo fundamental no faltaron capeínas, circulares y otros adornos. En el tercio de banderillas, Ferrera invitó a banderillear a sus dos compañeros, cumplimentando la terna un tercio vistoso. Al final, dio la vuelta al ruedo.

El sexto salía desentendido de las suertes. Animal sin entrega y sin emoción. Lo intentó El Fandi, que porfió por los dos pitones, sobre todo por el lado derecho, tratando de hacer ir a más al astado. No lo pudo conseguir, despachándolo de estocada trasera y un golpe de descabello.

Lima (Perú), domingo 18 de noviembre de 2018. Feria del Señor de los Milagros. Toros de Daniel Ruiz (1º, 3º y 5º), Sánchez Arjona (2º y 6º) y Olga Jiménez (4º). Bien presentados y de variado juego. Juan José Padilla, oreja en ambos; Antonio Ferrera, silencio y vuelta al ruedo; y El Fandi, oreja y silencio. Entrada: Tres cuartos. Padilla fue obligado a saludar desde los medios tras el paseíllo.

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