"No hay hierros duros ni blandos. Lo que de verdad es duro es estar parado. Eso es peor que cualquier toro de esas ganaderías", afirma el torero gaditano
(Foto: Arjona)
Gonzalo I. Bienvenida
Entre
las revelaciones que nos dejó 2018 destaca el nombre de un gaditano que
buscó fortuna en Perú y al que un toro de Saltillo le resucitó
taurinamente. Francia le hizo hueco en las corridas más duras en las
temporadas anteriores. Octavio Chacón quiere ser el rey de un circuito
que muchos toreros consideran una condena pero él lo tiene claro: “Es
más duro estar parado que cualquier toro de los que salen en esas
corridas”. La seriedad del camino escogido va acorde con la sobriedad de
su carácter. Este año encontró el trampolín que le lanzó a las
principales ferias del panorama taurino. Ahora, encerrado en el campo,
ya piensa en la próxima campaña. En lidiar y torear, como antes.
Como
siempre.
-Ha concluido la campaña que ha marcado su carrera.
-Sí. La temporada más bonita de mi carrera. La
tarde del 4 de junio cambió mi vida. Madrid me mostró cuál es mi camino,
el de las ganaderías de más prestigio.
-¿Se refiere a las ganaderías denominadas duras?
-En mi forma de entender el toreo y la vida, no
hay hierros duros ni blandos. Lo que de verdad es duro es estar parado.
Eso es mucho peor que cualquier toro de esas ganaderías.
-Si alcanza el grado de figura, ¿seguirá estoqueando esas corridas?
-Quiero ser figura en este circuito. Mis años por
Perú, en los que no tenía nada y luché tanto me enseñaron que tenía que
encontrar mi camino con estas ganaderías.
-La tarde clave de su temporada fue ante toros de Saltillo.
-Así es. Fue la tarde que le dio rumbo a mi carrera. Gracias a ella he podido torear después en Pamplona, Nimes, Albacete…
-Además de esa tarde, ¿cuál considera que ha sido más importante?
-No sabría quedarme con una tarde. Soy muy
perfeccionista. He vivido tardes muy bonitas por la categoría que
tenían. Me llevo un grato recuerdo de cada una de ellas.
-Alguna faena habrá destacado sobre otras…
-Sí… Aunque siempre tengo un “pero”. Trato de no
quedarme estancado. Seguir creciendo cada día. Por eso no te podría
decir una faena de esta temporada en concreto.
-¿Y la tarde más dura?
-Pudo ser la de Ceret -Francia-
con la corrida de Juan Luis Fraile. Fue una corrida muy complicada, de
las tardes que uno ve evidente la dureza que tiene delante.
-¿Qué le aportó aquella tarde?
“Mi principal objetivo es demostrar que sé torear, no solo que soy un buen lidiador, ojalá me embistan los toros para demostrarlo”
-¿Cuál es su objetivo para la temporada 2019?
-Mi principal objetivo es demostrar que sé torear,
no solo que soy buen lidiador. Espero que los toros me respeten y que
Dios me regale la posibilidad de que me embistan los toros para enseñar a
todo el mundo que sé torear bien.
-¿Su carrera va a seguir estando dirigida por Antonio Caba?
-Cuando las cosas salen bien no se deben tocar. Hemos decidido seguir juntos. Antonio me aporta muchas cosas.
-No va a ir a América, ¿qué hace durante el invierno?
-Me centro en tener una buena preparación física y
mental. Encerrado en el campo. Toda preparación es poca para un año tan
importante.
-Ahora que ya es conocido para todo el panorama taurino, ¿le llaman más para tentar?
-En mi rinconcito nunca me faltaron tentaderos.
Los ganaderos de mi zona siempre me apoyaron y contaron conmigo. Ahora
estoy conociendo casas nuevas, lugares donde nunca había estado antes.
Imagínate la ilusión que es para mí salir a tentar de Despeñaperros para
arriba. Es bonito conocer ganaderías de tanta solera y con tanta
categoría. Me están atendiendo con mucho cariño en todos los sitios.
Estoy muy agradecido.
-Ha toreado en las principales ferias, mucho en el norte,
también en Francia donde ya el año pasado le acogieron. ¿Con qué feria
se queda?
-He luchado tanto profesionalmente por verme
anunciado en esas ferias que no sabría escoger una. Estoy feliz de haber
conseguido entrar y voy a pelear por seguir viendo mi nombre anunciado
en sus carteles.
-Si tuviera que escoger un encaste sería…
-Creo que todos los toros se pueden torear.
Nuestra obligación como toreros es adaptarnos a sus embestidas. Todo
toro tiene su lida. A mí personalmente me ha gustado mucho tanto
Saltillo como Santa Coloma. Pero todos son aptos para torear.
El consejo del maestro Ruiz Miguel
Su referencia, su gran admiración, su
espejo, es el maestro Ruiz Miguel. Le conoce desde niño, por ese mágico
rincón de Andalucía. Consiguió tocar el cielo en esas corridas tan
complejas. Chacón esboza una sonrisa al hablar del maestro gaditano: “Tengo
una gran amistad con él. Me gusta mucho coincidir con él. Me dice que
todas las tardes hay que hacer un esfuerzo. Que no baje la guardia”.
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