Las formaciones de Casado y Abascal apuestan por el campo bravo y la tauromaquia, el PSOE se pone de perfil, los de Rivera no contestan y Podemos se opone
De los cinco partidos requeridos, sólo Ciudadanos ha rehusado facilitar una respuesta previa a la jornada electoral pese a las continuas insistencias de la UCTL. El Partido Popular y Vox han sido los únicos que han defendido con clarividencia las 5 medidas para el respeto a la cultura, historia y tradición del toro bravo: protección, Europa, bienestar animal, economía, y promoción y concienciación medioambietal.
La contestación del PSOE, que no cita al toro ni a la tauromaquia en ningún momento, ha quedado simplemente de perfil. Los socialistas basan su argumentación únicamente en el marco agropecuario de la PAC (Política Agraria Común) y en un futuro Plan Estratégico Nacional de Agricultura, que se comprometen a impulsar si continúan en el Gobierno dentro del "marco financiero 2021-2027".
Podemos, por su parte, juega un papel de principio supuestamente favorable a la protección de las ganaderías de bravo, pero que dinamita finalmente con su oposición frontal a la tauromaquia. En primer lugar, la formación morada defiende que "la dehesa como sistema de producción agrosilvopastoril debería tener una consideración especial dentro de la PAC". A continuación, su argumentación reza como segundo punto que "las razas autóctonas deben ser protegidas y apoyadas en coherencia con las normas internacionales y comunitarias". Sin embargo, apuntilla las dos anteriores con el epígrafe final: el grupo parlamentario considera que "la tauromaquia como actividad no debe ser apoyada con dinero público, ni a través de las ayudas de la PAC".
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