Las Ventas se rinde a Tomás Rufo

MADRID El toledano da un fuerte golpe en la mesa y sale por la Puerta Grande 

 

Tomás Rufo abre la Puerta Grande en el inicio de la Feria de Otoño. Aprovecha el mejor lote de Fuente Ymbro cortando una oreja a cada novillo tras dos redondas actuaciones. Menos afortunados el debutante El Rafi y un sereno Fernando Plaza.#FeriadeOtoñoenToros 

JAVIER JIMÉNEZ > Madrid

Cuatro años seguidos estaba esperando Madrid para disparar a un novillero. Desde Roca Rey, allá por 2015, ningún novillero ha conseguido abrir la Puerta Grande hasta el día de hoy, pero Las Ventas se rindió a Tomás Rufo. Sus dos faenas medidas fueron un ejemplo, ya que cumplieron con los cánones no impuestos, del toreo que gusta en la ciudad capitalina. La faenas, justas en medidas, tuvieron mucha forma y fondo, pues consiguió imponerse a dos embestidas encastadas y bravas.

Aquellas que puede hundir o destapar a un torero. Pronto y en la mano, comenzó el toledano sus dos faenas, de precioso trazo al natural y fabulosos remates por abajo. Hubo uno, precisamente en el quinto, que abrió de par en par la puerta grande al corazón de Madrid. Dos estocadas pusieron el colofón de las actuaciones de la revelación novilleril. El público, que esperó al toledano, enjuició con frialdad la labor de El Rafi y Fernando Plaza, que volvió hacer alardes de su valor impávido con una novillada de Fuente Ymbro, que sorteó varios astados con opciones.

Nadie había visto al segundo hasta que Tomás Rufo se echó la muleta a la izquierda en la primera serie, pues el astado había definido una condición descompuesta e incluso arrolladora por momentos. Sin embargo, el toledano supo esperar siempre el momento del embroque, para que una vez que el astado humillaba, tirar hacia adelante la embestida con un muletazo muy poderoso, a la vez que largo.

Dos tandas al natural de gran corte fueron la clave del trasteo. El final de faena por bajo fue colosal, pues acompañó la embestida con todo el cuerpo. Estocada y oreja.

Al quinto, un novillo bravo, pero que en ocasiones venía por dentro, sobre todo, por el pitón derecho, volvió otra vez a plantear una faena perfecta en el tiempo y el planteamiento. Dio distancia al novillo y abrió a la perfección las embestidas para que no fuese arrollado por la condición del astado. Tras una tanda sobre la diestra y un pase cambiado por la espalda, Tomás Rufo paró el tiempo en un cambio de mano con la rodilla semiflexionada en el centro del ruedo que lanzó al torero a la Calle de Álcala. Aquella que en dos ocasiones estuvo rozando. El público pidió la segunda oreja, el presidente no la concedió y dio dos vueltas al ruedos.

La actuación de Tomás Rufo definió una tarde, en la que la gente enjuició con cierta frialdad a los dos novilleros de la terna. Ya se sabe la importancia que tiene aquello que la gente te esté esperando. No fue la tarde más lúcida, en cuanto a triunfo nos referimos, de El Rafi. Pero tampoco se le cantó la forma de dejar puesta la muleta siempre delante de la cara del toro, pues fue clave para aprovechar la movilidad con mal estilo del primero y fijar la mansedumbre del cuarto, que se movió en la muleta de allí para acá, pero sin nada en concreto.

Fernando Plaza consiguió conectar, o por lo menos que le tuvieran en cuenta, con Madrid por su valor impávido, pues su lote no propició más cosa. El tercero no tuvo ningún embroque, siempre a media altura y buscando mil excusas al final del muletazo que impedía la ligazón, mientras que la labor del sexto estuvo más reconocida. Se libró de la cornada en una fea voltereta y tragó numerosos parones con un astado que embistió con el pitón de afuera, se lo pensó en los momentos del embroque y dibujó varias cornadas. En una de ellas, el pitón abrió la taleguilla por la banda. Ante tal despliegue de valor distintivo, el público esperaba sacar en hombros a Tomás Rufo, aquel que sorprendió en julio y rindió a Madrid por Otoño.

	Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Primera de la Feria de Otoño. Más de media entrada. Novillos de Fuente Ymbro, bien presentados y de juego desigual. Con movilidad, pero sin entrega. Destacó el segundo y el quinto.  Incidencias: Rafael González y Fernando Sánchez saludaron una ovación tras parear al quinto.
El Rafi, silencio y silencio. Tomás Rufo, oreja y oreja con dos vueltas al ruedo. Fernando Plaza, silencio y ovación tras aviso.