La espada deja sin premio una obra muy sentida, expresiva e improvisada del extremeño en el que cerró plaza
Pedro Manrique
Un buen ramillete de acompasadas verónicas dejó ante el
quinto Juan Pablo Sánchez. Poderoso resultó el comienzo con la franela
ante un toro de corto recorrido, pero que supo aprovechar el de
Aguascalientes con buenos recursos técnicos. Un par de tandas tuvieron
mayor redondez y limpieza.
Mató de una estocada ligeramente tendida que
resultó eficaz. Marró el puntillero y se levantó el toro, por lo que
tuvo que rematar el hidrocálido con la cruceta. Hubo petición de oreja
que el palco desatendió, por lo que no pudo salir a hombros.
Diego Silveti quiso amainar el ímpetu del segundo de la
tarde con unos mandones muletazos por abajo.
Al sentirse podido, se
defendió el animal y no terminó de romper por abajo. Destacó una buena
tanda de naturales, tirando muy bien del animal, al que le faltaron
finales. Se justificó Silveti, aunque emborronó todo con un infame
bajonazo en los blandos.
Enrazado resultó el quite de Silveti por gaoneras al
quinto, a pesar del fuerte viento que soplaba en el centro del ruedo.
Después llegó un buen tercio de banderillas a cargo de Cristian Sánchez,
que se desmonteró. Se presagiaba faena importante, pero el toro se
afligió muy pronto y todo quedó en agua de borrajas. Insistió sin éxito
Silveti. Quiso justificarse y en las bernardinas finales resultó cogido
de fea manera.
Precioso y variado fue el saludo capotero de Ginés Marín
al tercero de la tarde. Fue bueno el de De la Mora y aunque le faltó
cierte fuelle, tuvo duración. Se acopló muy bien con él Ginés, que le
dio su espacio y su tiempo para llevarlo muy templado con los vuelos,
incluso con despaciosidad. Faena a más, en la que llegó a conectar con
los tendidos. Preciosa y distinta la manera de rematar las series, con
los ayudados y cambios de mano. Hubo conexión con los tendidos. Mató de
una estocada al segundo encuentro y perdió cualquier posibilidad de
premio.
Ginés Marín volvió a manejar con cadencia el capote frente
al sexto. Puso la plaza boca abajo en el comienzo de faena toreando en
redondo con ambas rodillas en el suelo, con algún muletazo de
extraordinario sabor. Entendió muy bien las embestidas Ginés Marín, supo
esperar y llevar al toro pulseado, casi a cámara lenta, soltando la
embestida detrás de su cadera. Estuvo muy a gusto el torero, en una obra
muy inspirada, expresiva e improvisada, en la que fue creando bellos
pasajes. Se vació el torero. Pinchó antes de dejar una estocada, tardó
en caer el animal y el premio quedó en una vuelta al ruedo.
Ciudad de México (México). Domingo, 24 de noviembre de 2019. Temporada Grande. Toros de De la Mora, de buen juego en líneas generales salvo 2º y 5º. Juan Pablo Sánchez, oreja y vuelta al ruedo tras aviso; Diego Silveti, silencio y silencio tras aviso; Ginés Marín, palmas y vuelta al ruedo tras petición y aviso. Entrada: Menos de un cuarto de plaza. Se desmonteró Cristian Sánchez en el 5º.
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