El ministro de Cultura, sobre los toros: «No soy un gran aficionado, pero lo primero que tiene que hacer un gobernante es cumplir la ley»

Rodríguez Uribes se refirió a la tauromaquia como un patrimonio inmaterial en su primera comparencia en la Comisión de Cultura

José Manuel Rodríguez Uribes, en la Comisión de Cultura en el Congreso - José Ramón Ladra

ABC

Madrid 

«Lo primero que tiene que hacer un gobernante es cumplir la ley». Así se expresó ayer sobre la tauromaquia el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes. Era su primera comparecencia pública ante la Comisión de Cultura en el Congreso de los Diputados.

En respuesta a la portavoz del grupo popular, que celebró su asistencia a los premios taurinos de la Maestranza de Sevilla, y al del Grupo Republicano, Joan Margall, que habló de subvenciones y maltrato animal, el ministro habló así sobre la tauromaquia:
«Claro que fui a los premios de la Maestranza. Por cierto, premios taurinos y universitarios. Las dos cosas. Se entregaron los premios a los mejores expedientes de las universidades sevillanas de las distintas facultades y grados. Lo cual para mí, que soy profesor universitario, era motivo de satisfacción. Ustedes saben perfectamente que lo primero que tiene que hacer un gobernante es cumplir la ley, más allá luego de los planteamientos que tenga».

Y continuó: «Yo no soy un gran aficionado a los toros. Lo he dicho abiertamente, nunca lo he sido. Sí al fútbol, pero no a los toros. La ley dice lo que dice, la ley dice que están en el patrimonio inmaterial, que forman parte de una tradición española y por consiguiente la legalidad hay que cumplirla. Hay que expresar respeto también. Decía Indalecio Prieto: “Soy socialista a fuer de liberal”. Pues hay una parte del liberalismo que también está en mi formación. Por tanto me parece que hay que respetar eso».

Rodríguez Uribes abrochó así: «Ahora, eso sin perjuicio de que en otro ámbito avancemos –por eso mezclar las cosas a veces trae malos resultados– en la mejor protección de los animales. Es una exigencia, un deber moral de civilización. Yo creo que tenemos que avanzar ahí, yo no diría en los derechos de los animales, pero sí en ese deber nuestro hacia ellos. La historia de la humanidad tiene grandes conquistas, los derechos humanos, la idea de dignidad humana, pero también es verdad que en esa exaltación de la dignidad humana hemos cometido algún error con relación al medio ambiente y hemos abusado de él. Ha llegado el momento de que pongamos las cosas en el justo medio, en el justo medio, y respetemos también la dignidad de todos los seres vivos».