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miércoles, 12 de febrero de 2020

Encuentro de los Hermoso con la afición

Su entusiasmo y nerviosismo crece de cara al próximo domingo

 
Gretel González
Pablo Hermoso de Mendoza y su hijo Guillermo, que el próximo domingo actuarán juntos por primera vez en la Plaza México, ofrecieron una amena tertulia con aficionados y prensa, que tuvo lugar en un hotel de la colonia Roma de la Ciudad de México, y que fue conducida por Rafael Cué.

A lo largo de esta velada, los Hermoso manifestaron sus sentires ante la las experiencias que han compartido en el ruedo, así como su participación, en esa última corrida de la Temporada Grande 2019-2020 en la que el maestro confirmará la alternativa a su hijo.

"Con la mitad de cariño que me han dado en México que se lo den a mi hijo voy a estar satisfecho", comentó el maestro. El caballista dijo que ha treinta años de haberse doctorado, le preocupan las 2 mil 500 corridas que lleva en el cuerpo, ya que todo está metido en el "saco" de este domingo.

En referencia a la participación de su hijo en el cartel Pablo Hermoso expresó que le preocupa todo, desde cómo esta el piso, los caballos, los toros, todo.

Pablo expresó que una de sus grandes aportaciones a la Fiesta Brava fue haber mezclado el mundo ecuestre con el toreo, en el cual el caballo también es protagonista, se expresa y pareciera que está jugando con el toro, aunado al toreo a pie, del cual implementó que cada tanda tiene que llevar un remate.

Por su parte, Guillermo confesó que desde niño traía en los pensamientos ser rejoneador, pero no lo expresaba, se lo guardaba para él mismo, aún cuando le cuestionaban sobre ello.

En referencia al apellido Hermoso de Mendoza, el joven caballista expresó que le responsabiliza pertenecer a esa estirpe, derivado de los logros cosechados por su padre, con el reto de superarlo. A través de su toreo enmarcado con su personalidad, con su sello, que se asemeja al de su padre, pero con su propio "piquete".

Guillermo puntualizó que el brindis del toro que le hizo Pablo en La México fue algo muy especial, asimismo como cuando él le brindó el burel a sus familiares el día que tomó su alternativa en Sevilla, ya que son una familia muy unida, y fue algo emocionalmente de "muy altos vuelos".

Pablo Hermoso dijo que de las cualidades que le ve a su hijo Guillermo y que se alejan de las suyas, es el conocimiento que el joven tiene del toro, ya que los entiende muy rápido y como jinete es más intuitivo y menos técnico.

El joven caballista compartió cómo es su sentir al alternar junto con su padre: “cuando alternamos tenemos nuestros piques, haber quien corta más orejas, siempre con el respeto y admiración a mi padre, pero existen”.

Pablo Hermoso externó que ha habido evolución del toro mexicano, en cuanto a su selección y calidad, aunado a que ha cambiado su conocimiento, ya que cuando él llegó a México fue como paracaidista y “jalaba” todos, hasta que conoció a las ganaderías y cual se adaptaba más al caballo.

"Defiendan a su toro mexicano, quieren el español, con los kilos y los cuernos, tienen connotaciones diferentes, su astado tiene una dulzura en la embestida", conminó. Y afirmó que la esencia del toro mexicano es la que hace la diferencia con todas las tauromaquias del mundo.

"Cuando se llega a un nivel de perfección, la exigencia es mayor en cuanto a trabajo; a la vista del público es armónico y da la sensación de menos peligro como música clásica, donde las emociones no son tan rotundas, pero se quedan”, dijo Pablo Hermoso.

El jinete español remembró a "Cagancho", su caballo, su primer amor y mismo que gozaba de gran popularidad, que se volvió una complicación para Pablo, ya que la gente se enojaba si no salía al ruedo a torear.

Con alegoría, entre aplausos y la proyección de un video en el que mostraba actuaciones de Pablo y Guillermo, mezclada con algunas anécdotas sobre aquellas tardes, culminó este agradable coctél, preámbulo a una tarde en la que, por vez primera, Pablo actuará en el coso de Insurgentes al lado de un rejoneador. En este caso, su hijo Guillermo.

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