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martes, 25 de febrero de 2020

Manzanares, Pepín Jiménez, Aparicio, Abellán… también se ‘tumbaron’ delante del toro

Cronología de un desplante llamativamente heterodoxo

Álvaro Moreno

El sorprendente desplante de José Garrido realizado este lunes en el último festejo de la Feria del Sol de Mérida y que tanto ha llamado la atención en los tendidos, da pie a desempolvar otros alardes similares que realizaron matadores de distinto corte en las últimas décadas.

José María Manzanares en Alicante

 José María Manzanares ‘padre’ estrenó esta singular lista en una corrida celebrada en la plaza de Alicante en  la década de los ochenta, en un festejo de máxima rivalidad junto a su paisano Luis Francisco Esplá. El momento desató la incredulidad y la algarabía del público de su tierra que tan fervientemente le apoyó a lo largo de su dilatada trayectoria.

Pepín Jimenez en Murcia

José Jiménez Alcázar, conocido en los carteles como Pepín Jiménez, también realizó una suerte similar hace 20 años en Murcia, instante al que corresponde la imagen adjunta. Pero el 2 de mayo de 1999, fue aún más impactante. El Ayuntamiento de Lorca decidió hacer un homenaje a su torero. Aquella tarde, en el quinto, se salió del patrón establecido pegándose un importante arrimón y sacándose así de la chistera un innovador alarde que se dio en llamar ‘el Desplante del Cristo’, en el que el lorquino quedó totalmente yacente delante de la cara del toro ( ver vídeo adjunto en la parte superior del texto).

Julio Aparicio, plaza de Vitoria

Otro de los matadores de esa época, que ejecutó dicho atrevimiento fue Julio Aparicio en la antigua plaza de toros de Vitoria. Fue a mediados de la década de los noventa, coincidiendo con su eclosión en Las Ventas la tarde en que confirmó la alternativa y que le sirvió para salir catapultado a todas las ferias de España y América.

Miguel Abellán en Ambato

Y fue Miguel Abellán quien continuó esta tradición, en la feria ecuatoriana de Ambato en 2010. El torero madrileño, realizó un desplante fuera de lo común acostándose frente a la cara del toro como si estuviera tomando el sol, hecho que hizo estallar al público y que se levantara de sus asientos pidiendo ansiosamente el indulto y la autoridad no dudó ni un solo momento en concederle el máximo triunfo.

‘El Desplante del Cristo’ recurso que ha cobrado actualidad a lo largo de estos días en Mérida, ya se llevaba a cabo desde las primeras décadas del siglo pasado, entre otros lo llevó a cabo el temerario torero valenciano Fabrilo, y que a día de hoy gracias a José Garrido se ha vuelto a recordar después de mucho tiempo en las plazas de toros.

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