Nunca pasó. Santo Sepulcro de Jerusalén "resiste" para 10 fieles
El impactante Santuario de Lourdes, también impactado por la pandemia (foto: Ansa)
Manuela Tulli
ANSA
La emergencia por el coronavirus obligó al cierre del templo de los milagros y "por primera vez en su historia, el santuario de Lourdes cerrará por algún tiempo".
Lo anunció el rector de Notre Dame de Lourdes, sobre los Pirineos franceses, monseñor Olivier Ribadeau Dumas, tras las medidas adoptadas también en Francia para detener el contagio del covid-19.
Un cierre emblemático del momento excepcional que está experimentando el planeta porque Lourdes, para millones de personas, peregrinos y enfermos, es una meta, un lugar donde dirigirse con sus dolencias para obtener, si no es la curación, de algún modo un consuelo. Hay muchos milagros registrados en este siglo y medio de la historia del santuario, incluso si aquellos reconocidos oficialmente por la Iglesia son hasta ahora 70. Es la primera vez en la historia que Lourdes cierra sus entradas a los fieles sin saber cuándo podrá volver a abrirlas.
No había sucedido ni siquiera en los tiempos de la epidemia "española". Se recuerda solo el cierre por algunos días durante la Segunda Guerra Mundial y en 2013 por tres días después de las inundaciones que devastaron muchas áreas del lugar de oración.
Quedarán dentro solo los capellanes que se alternarán con las oraciones en la Gruta de la Virgen donde, según la tradición, hace 162 años se le apareció a la joven Bernadette Soubirous.
Desde hoy, como estaba programado, comienza la novena, nueve días de oración hasta el 25 de marzo y los fieles podrán participar en streaming. Ya en los días pasados en Lourdes se habían establecido restricciones, con la suspensión de misas y la posibilidad para los peregrinos de acceder solo a los grandes espacios al aire libre y puedan rezar solo a una distancia (desde la otra orilla del río Gave) con respecto a la Gruta de Massabielle que es el "centro" del santuario.
Otros lugar simbólico de la cristiandad, el Santo Sepulcro de Jerusalén, en cambio "resiste". Salió de los 14 días de cuarentena, por haber participado en Italia en el encuentro con el Papa (en Bari el 23 de febrero).
"Estamos pensando cómo hacer la Semana Santa, es todo nuevo.
¿Cerrar el Santo Sepulcro? De eso no se habla -de un tiempo corto-, por lo que debemos encontrar una nueva forma de orar respetando la ley. El Santo Sepulcro es muy grande y planeamos hacer un máximo de dos o tres grupos de diez personas, separados entre sí uno de otro, renunciando a las ceremonias tradicionales", dijo monseñor Pierbattista Pizzaballa, a Tv2000.
El límite máximo de diez personas fue impuesto por el gobierno israelí para oraciones y celebraciones de todos las religiones. Por otro lado, para ser válida, la oración pública judía requiere la participación de al menos diez personas.
(ANSA).
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