Las autoridades españolas mostraron un prudente optimismo sobre la tendencia descendente en el ritmo de contagios de COVID-19 justo el día en que el país ha superado a China, origen de la epidemia, en número total de infecciones.
Un trabajador de la salud es visto cerca de la unidad de emergencia en el hospital 12 de Octubre durante el brote de la enfermedad coronavirus (COVID-19) en Madrid, España, el 28 de marzo de 2020. REUTERS/Sergio Pérez
MADRID, 30 mar (Reuters)
El ministro de Sanidad dijo el lunes que el incremento diario de nuevos casos podría estar ya cerca de su máximo gracias a las medidas de confinamiento parcial adoptadas a mediados de mes. En una línea similar, la Organización Mundial de la Salud veía señales de estabilización de la epidemia en Italia y España.
“Los datos que estamos teniendo nos hacen afirmar con mucha precaución que si no estamos ya en el pico estamos muy cerca de él”, dijo Salvador Illa el lunes en rueda de prensa. “Los datos que hemos dado en los últimos días y en particular hoy ofrecen una puerta a la esperanza”.
Tras llegar a alcanzar un crecimiento del 20% el pasado miércoles, el ritmo diario de nuevos casos ha ido bajando al 18% el jueves, en un 14% el viernes, el 12% el sábado, el 9% el domingo y el 8% hoy.
En una comparecencia ante medios separada, la doctora María José Sierra del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, achacó la tendencia a las medidas de aislamiento social decretadas con el estado de alarma.
“Estos datos hay que tomarlos con muchísima cautela porque tenemos que ir consolidando la información que nos va llegando estos últimos días, pero realmente es lo que esperábamos con estas medidas de distanciamiento total tan importantes”, dijo Sierra, que sustituía hoy al jefe del dispositivo de emergencias, Fernando Simón, quien ha dado positivo en COVID-19.
El número de casos registrados en el país subió a 85.195 el lunes, frente a los 78.797 del día anterior, un 8,12% más. De esta forma, adelanta en número total de infecciones a China (81.470 casos)
El número de sanitarios contagiados de coronavirus ascendió a 12.298, un 14,4% del total, en un momento de mucha presión en algunos hospitales españoles en las comunidades más afectadas.
Los muertos por coronavirus se incrementaron en 812 hasta 7.340, un 12% más que el domingo, mostrando también una nueva ralentización respecto a días anteriores (+14,7% el domingo).
La cifra de fallecidos en España por COVID-19 también es mayor que la de China —3.304 el lunes— y solo le supera Italia con 10.779 muertes.
España amplió este fin de semana las medidas contra la epidemia decretando que todos los trabajadores salvo los esenciales debían permanecer en sus casas durante dos semanas, una decisión que no fue bien recibida por empresarios y autónomos.
Desde la patronal CEOE, su presidente Antonio Garamendi advirtió en varias entrevistas con medios de las posibles consecuencias sociales de una total paralización del país.
Illa, por su parte, defendió que las medidas eran necesarias y afirmó que “para que pueda haber economía, debe haber salud” primero.
El Gobierno de coalición de izquierdas está tratando de contener una pandemia que satura el sistema de salud nacional al tiempo que trata de mantener a flote la economía con la segunda tasa de paro más alta de Europa.
El Ejecutivo dijo que fijaría topes en los precios de los servicios funerarios tras noticias de que empresas de este sector estarían sacando provecho de la crisis sanitaria.
Por otra parte, estaría diseñando un paquete de 700 millones de euros que se aprobaría el martes en consejo de ministros para una moratoria de los alquileres a familias que estén sufriendo los rigores de la crisis del coronavirus, dijo una fuente a Reuters.
Información
de Clara-Laeila Laudette, Inti Landauro, Nathan Allen, Belén Carreño y
Jesús Aguado, editado en español por Jose Elías Rodríguez
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