El Minotauro de Chiva y la joya de Sevilla salen a hombros sobre una notable corrida de Juan Pedro Domecq con dos toros -Heráldico y Empachado- de extraordinarias calidades en la crónica imaginaria de una tarde que nunca fue
A Ponce le quedaba aún fuego en el cuerpo para hacerse con el quinto. Que no se dio fácil. Esa otra bravura de tensión de la casa Domecq. Como el toro que encumbró a David de Miranda en Madrid.
Pero Enrique se impuso, no sin quedarse alguna vez por la tabla del cuello y sin soltarlo. La emotividad de la efemérides envolvió su hacer concienzudo hasta conquistar la tercera oreja para su esportón. Y para su historia. Que a estas alturas es inalcanzable de números y glorias.
Frente a la superioridad poncista, Pablo Aguado encarnó la fragilidad de lo exquisito, la suave llama de lo inolvidable. Tiene el sevillano en su capote el don del parón que creímos extinto con la retirada del Faraón. Ese instante de quietud en la verónica. Empachado, el número 84, el otro toro por el que había apostado el ganadero, dibujaba ya semicírculos en las ondas de los lances. La media verónica desprendió un sonido de giraldas. Pablo fue Pedro en el inicio mecido de la faena, y sobre esa piedra edificó la casa del toreo. Deletreado, despacioso, etéreo. De una ingravidez que pesa. Los naturales aún perduran como un eco de olas desgastadas. Tan enfrontilado, en tan buena compaña pecho, cintura y compás. Que adormecía el son caro de la embestida. El sentido calibrado de la medida y el gozo, entre espejismos de trincherillas y torerías, desembocó en una estocada corta, muy Pepe Luis. Fue todo en el último toro de la notable corrida de Juan Pedro. Como un broche perfecto y redondo para los apuntes y retazos de lo clásico dejados ante la toreabilidad, ¡ay!, de los otros dos. Cuando Pablo fue Gualdalquivir y Guadiana, siempre torero.
PD: Esta corrida que se debió celebrar este 16 de marzo nos la perdimos, pero lo bueno es que nos espera. Probablemente con mejor entrada que la congregada. Que no alcanzó los tres cuartos. Los lunes ya se sabe...
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