Un hombre con mascarilla protectora camina por un pasillo de la estación de metro de Lambeth North, el 2 de abril de 2020 en Londres. AFP / Tolga Akmen
AFP
Estadounidenses que compran un cargamento de mascarillas a punto de despegar a Francia en la pista de un aeropuerto en China, franceses o checos que requisan cubrebocas destinados a España o Italia.
La carrera por conseguir mascarillas para evitar la propagación del coronavirus es despiadada.
Sin las capacidades de producir por sí mismos mascarillas en número suficiente, muchos países occidentales buscan comprar millones de cubrebocas, principalmente en Asia, una situación que ha conducido a muchos a pasar por alto las reglas y el juego limpio que rigen en tiempo normal en los intercambios mundiales.
Según funcionarios franceses, un cargamento entero de mascarillas que estaba a punto de despegar rumbo a Francia fue comprado en efectivo y a mayor precio por compradores estadounidenses, en la pista de un aeropuerto en China, recientemente.
"Los americanos nos arrebataron un cargamento", aseguró Valérie Pécresse, la presidenta de la región parisina, la más poblada de Francia. El gobierno negó el jueves las acusaciones, pero los compradores podrían ser responsables privados o Estados federados. El gobierno francés dijo por su parte que no tenía "precisiones" sobre esto.
- "Competencia aterradora" -
El fenómeno es mundial. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, pidió el jueves a los funcionarios de su país que investiguen reclamos similares de que se estaban desviando mascarillas de su país.
Pool/AFP / Juan Carlos Cárdenas
Unas empleadas con
mascarillas y guantes supervisan un cargamento de equipación protectora
ante el coronavirus recibido de China, el 25 de marzo de 2020 en la
ciudad española de Valencia
"Hay una tensión extrema con respecto a estas mercancías frente a las necesidades inmediatas de los Estados", explicó Bolloré Logistics, un gran empresa de logística francesa, presente en China.
El diputado ucraniano Andrii Motovylovet, que viajó a China en marzo para acompañar un cargamento médico, contó en Facebook que fue testigo de una "competencia aterradora por equipo médico".
"Nuestros cónsules que van a las fábricas chinas se encontraron con colegas de otros países que querían arrebatarnos nuestros pedidos. Pagamos nuestros pedidos por adelantado mediante transferencia bancaria y tenemos contratos firmados. Pero ellos tenían más dinero en efectivo. Cada cargamento es una lucha".
En China, pocos fabricantes tienen permisos para exportar. Los que no tienen, deben pasar por empresas comerciales si quieren exportar. De ahí la existencia de muchos intermediarios.
Pool/AFP/Archivos / Manuel Bruque
Unos trabajadores con
mascarillas y guantes desembalan cajas de un cargamento de equipación
protectora ante el coronavirus recibido de China, el 25 de marzo de 2020
en la ciudad española de Valencia
"Es un tiempo de negociaciones directas (...) que a menudo están acompañadas de favoritismo, malversación y sobrefacturación", escribió Laurence Folliot Lalliot, profesora de derecho público, en una columna en el periódico francés Le Monde.
- Pago en efectivo -
Y en este contexto el pago en efectivo hace milagros. "Los estadounidenses pagan en efectivo y sin ver [el cargamento], por supuesto que puede ser más atractivo para algunos que solo quieren hacer negocios", estimó Valérie Pécresse.
El ex primer ministro eslovaco Peter Pellegrini dijo a la televisión TA3 el 15 de marzo que su país había reservado millones de mascarillas en Ucrania, que debían pagarse en efectivo.
AFP / Gal ROMA
Máscaras de protección respiratoria
También hay tensiones entre países aliados, miembros de la Unión Europea. Según la revista francesa l'Express, Francia requisó el 5 de marzo en su territorio cubrebocas de la compañía sueca Mölnlycke, que estaban destinados a España e Italia, los dos países europeos más golpeados por el coronavirus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario