Pisando el acelerador en Nueva York

Los conductores reciben más multas por exceso de velocidad al convertir en circuitos las calles vacías

El famoso artista callejero The Naked Cowboy tocando la guitarra el pasado mientras a su lado pasa un coche de policía en medio de un Times Square (JOHANNES EISELE / AFP)

Francesc Peirón | Nueva York, Corresponsal en EE.UU.

LA VANGUARDIA

 Las calles de Nueva York ofrecen un aspecto traicionero para los paseantes. Las medidas para mitigar el coronavirus , y el consiguiente cierre de los negocios, han provocado una caída espectacular del tráfico rodado.

Los túneles y los puentes han perdido un 60% de la circulación cotidiana, mientras que las grandes avenidas de Manhattan, de habitual congestionadas, están más bien vacías. Esto influye en la manera de cómo se camina. Dejándose llevar por las apariencias y el celo en cumplir la regla de la distancia social, el pedestre se despreocupa, se adentra en el asfalto y en no pocas ocasiones cruza de un lado a otro sin prestar atención.

A veces los semáforos se interpretan como adornos urbanos y se olvida su verdadera función.

En Manhattan, el distrito más colapsado, se pasa de una media de 40 km/h a 78 km/h en hora punta

Pero no: las autoridades han advertido que se ha de prestar atención y moverse con precaución. Algunos conductores han descubierto, o tal vez sólo es una forma de combatir la ansiedad en esta época de incertidumbre, el placer de pisar a fondo el acelerador en este circuito urbano. Como si la ciudad fuera en realidad el escenario de la célebre carrera de Daytona, por cualquier lado surgen los bólidos.

La policía tiene constancia de que en la Sexta Avenida, en la West Side Hidhway a la vera del Hudson o en Belt Parkway, en el barrio de Bay Ridge (Brooklyn), por citar sólo unos ejemplos, se han producido carreras aprovechando el efecto de desertización experimentado en el asfalto.

Y el ruido, motores a toda revolución, máquinas a toda pastilla, frenazos y conductores temerarios sobre cuatro o dos ruedas.

 

Imagen de un coche pasando por Times Square con los dos ocupantes portando una mascarilla (CARLO ALLEGRI / Reuters)  

Este domingo, en pleno Broadway, en el Upper West Side, la calzada se asemejó a una prueba de motos. Las motocicletas no son frecuentes en la Gran Manzana. Sin embargo, de un tiempo a esta parte han reaparecido las bandas de moteros con las llamadas dirt bike , las del tipo motocross. Salen del norte, del Bronx, y bajan y suben aprovechando el doble sentido de esta ruta.

Esta reciente visión resultó más espectacular que otras, por peligrosa. Corrían a sus anchas, sin detenerse en las luces rojas, adelantándose unos a otros, esquivando a caminantes a los que se les puso la cara de susto y el corazón a punto de salir disparado.

En el medio Manhattan se pueden ver –mejor dicho, visto y no visto– coches Porsche o Maserati circulando como si las calles fueran suyas. “Los conductores se aprovechan del vacío”, lamentó el activista Doug Gordon. “He visto a uno en su Corvette utilizando muchas de las avenidas de mi barrio como si fueran sus pistas personales”, escribió en una red social. “Ahora que las calles están vacías, los aspirantes de Fast & Furious piensan realmente que están viviendo en un videojuego”, tuiteó el concejal demócrata Justin Brannan, que representa al suroeste de Brooklyn.

A pesar de que hay muchos menos conductores, el número de multas se está doblan

Hay datos que demuestran la existencia de esos imitadores de aventuras con efectos especiales cinematográficos. Aunque hay muchos menos coches, las cámaras que controlan la velocidad están imponiendo a diario el doble de multas de lo que acostumbraban. Como muestra, el 27 de marzo se impusieron 24.765 sanciones, por las 12.672 que se imponían en una jornada normal justo un mes antes, según los últimos datos oficiales.

Este informe señala que el incremento de velocidad se ha producido incluso en horas punta, de cuatro a siete de la tarde. Ha habido aceleraciones del 85% en Brooklyn (se ha llegado a una media de 75 kilómetro/hora), del 84% en Queens (79 km/h), del 58% en el Bronx (72 km/h) y en Staten Island se da el récord, con una media de 93 km/h. Hasta Manhattan, por lo general el más colapsado y con una media de 40 km/h, ha subido hasta 78 km/h.

En un momento en que los hospitales aún se hallan en una situación cercana al colapso por los contagios del virus, los mandatarios municipales temen un posible aumento de los accidentes.

Pese a que ha habido menos muertos por tráfico (de 55 a 47), se han registrado tres fallecidos más en vehículos a motor hasta el 14 de abril si se compara con el mismo periodo del 2019.

El portavoz del consejo municipal, Corey Johnson, recurrió a Twitter para solicitar a los ciudadanos que dejen de pisar el acelerador en exceso. “La gente –añadió– está al borde de la angustia y esto la exacerba”.