A dos años de aquella reelección

La "oposición dispersa", crisis brutal y, además, pandemia

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela (foto: ANSA)

Por Milagros Rodríguez
(ANSA) - CARACAS, 20 MAY -

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 A 2 años de la cuestionada reelección presidencial de Nicolás Maduro, el 20 de mayo de 2018, la oposición luce hoy "sin capacidad" para concretar el cambio político mientras la "destrucción" del país avanza y golpea con fuerza a los venezolanos, que ahora enfrentan la pandemia del Covid-19, afirmaron hoy analistas.

    "A dos años de ese fraude, Maduro sigue usurpando el poder apoyado por los militares mientras que la oposición está desmigajada y dispersa en una lucha por el cambio político que no logra concretar", afirmó Johan Perozo, analista político en conversación con ANSA.

    Destacó que tras ese "fraudulento triunfo de Maduro, el país está al garete con una sociedad marchando por inercia, sin instituciones y la propia Asamblea Nacional que surgió con la legitimidad que se requiere para funcionar como Poder Público hoy se ha perdido".

    "Maduro encabeza la destrucción del país y un régimen que no es reconocido ni en Venezuela ni en el mundo y la oposición se ha ido extinguiendo sin capacidad de resolución del conflicto político, de desplazar a quienes están en el poder", opinó.

    Recordó que el conflicto entre la oposición y el régimen tomó fuerza tras los comicios convocados por la Constituyente comunal, "un organismo que fue constituido de manera fraudulenta, y que le dio el carácter ilegitimo a ese gobierno de Maduro".

    Asimismo, dijo que pese a Juan Guaidó, jefe del Parlamento desconoció la jura de Maduro ante el órgano plenipotenciario, y posteriormente se proclamó presidente encargado, "legalmente debió asumir la presidencia interina por 30 días ante la inexistencia de un presidente el 10 de enero de 2019, y convocar unas elecciones como lo establece la Constitución".

    "Él se proclamó presidente encargado, pero jamás dejó la presidencia del Parlamento y se convirtió en la ficción que estamos viviendo, con dos gobiernos absolutamente inexistentes y un país sumido en una incertidumbre que no tiene solución práctica ni salida a su conflicto político en este momento", aseveró.

    Sostuvo que Guaidó "goza de un reconocimiento factico de la comunidad internacional, pero eso no ha hecho que asuma la condición política del país".

    "Todo lo contrario, la posición de Guaidó se ve hoy mucho más mermada que el año pasado ya ni siquiera puede ingresar a la Asamblea Nacional a sesionar desde el 10 de enero de este año", comentó.

    En este sentido aseveró que los factores que pueden incidir en un cambio político en Venezuela están "todos anulados porque Maduro y su gente no tienen interés en entregarle el poder a nadie".

    "La vía del golpe está descartada porque los militares son los que sustentan al régimen, y la insurrección popular es imposible que se dé porque la gente está pendiente de como come y como se mueve", aseguró.

    Asimismo, consideró que hablar de una Gobierno de Emergencia Nacional, como lo plantea Guaidó, es "otra ficción sino se desplaza a los que tienen el poder". "La pandemia liquidó la posibilidad de un cambio político al imposibilitar las protestas en las calles contra Maduro y también afectó el interés de la comunidad internacional porque ahora cada país está abocado a resolver sus problemas", puntualizó.

    Maduro ganó la reelección para el periodo 2019-2025 con 6.190.612 de votos (67,8%), según el Consejo Nacional Electoral (CNE) en una jornada que contó con la participación de Henri Falcón, exgobernador y disidente de la oposición, quien desconoció los resultados, y Javier Bertucci, pastor evangélico.

    Los comicios se realizaron sin la participación de la oposición que llamó al boicot del proceso al argumentar condiciones injustas por la inhabilitación de sus principales líderes y partidos y las dudas sobre el CNE, al que acusa de partidista. (ANSA).