AFP / Michael DANTAS. Reclusos en lo alto de un edificio de la prisión de Puraquequara, en Manaos, estado Amazona, Brasil, durante un motín para exigir mejores condiciones el 2 de mayo de 2020
AFP
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La irrupción del coronavirus ha crispado los nervios en los hacinados penales latinoamericanos, provocando fugas masivas, varios motines que dejaron más de 80 muertos y llevando a varios gobiernos a tomar la impopular medida de liberar a presos.
El incidente más letal ocurrió el fin de semana en una prisión en Guanare, en el centro de Venezuela, donde la restricción de visitas como medida de cordón sanitario desencadenó un suceso que acabó con al menos 47 muertos y 75 heridos, según la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones. Algunos medios locales cifraron los fallecidos en más de 60.
La precariedad de muchos penales hace que la alimentación de los reclusos dependa de lo que les llevan sus familiares, por lo que la suspensión de visitas se traduce en hambre.
La primera señal de alarma fue en Brasil el 16 de marzo y por la razón opuesta: la restricción de salidas temporales para evitar el ingreso del virus. Cerca de 1.400 presos se fugaron de varias prisiones del interior de Sao Paulo en reacción a la medida; las autoridades lograron recapturar a unos 600.
AFP / -
Captura de un video que
muestra a los familiares de reclusos el 2 de mayo de 2020 en las afueras
de la cárcel de Los Llanos, en Guanare, Venezuela, tras un incidente
que dejó al menos 47 muertos y 75 heridos
La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, manifestó este martes su "profunda preocupación" por las condiciones de las cárceles en la región y "la rápida propagación de COVID-19".
"Las prisiones de la región son un factor de riesgo muy importante y muy serio" frente al coronavirus, confirma Gustavo Fondevila, profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) en México y especialista en el sistema carcelario de América Latina, que admite que la situación es "explosiva".
Y aunque dice que se puede implementar una serie de acciones para reducir el peligro, "los centros penitenciarios tienen poca capacidad de respuesta a situaciones como esta".
- "Como animales" -
AFP / Joaquin SARMIENTO
Reclusos de la prisión El
Pedregal protestan para pedir mejores condiciones sanitarias y la
liberación de algunos reos como medida contra la propagación de la
COVID-19, en Medellín, Colombia, el 28 de abril
A unos 120 km, en la cárcel de Villavicencio, la situación "es terrible", cuenta a AFP Angélica (nombre ficticio), una desempleada de 23 años que tiene allí a su hermano. Tiene 306 casos confirmados y cuatro muertos de COVID-19. Unos 1.700 internos están aislados, según autoridades penitenciarias.
"Los tienen como si fueran animales (...) Ellos están desesperados adentro, los que no están contagiados quieren salir corriendo. Temen por su salud, por su vida (...) "La gente está desesperada de salir como sea, y han hecho huelga de hambre".
La delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja para Perú, Bolivia y Ecuador alertó de que un brote en las prisiones "podría ser devastador para su población, en particular en establecimientos hacinados, donde el nivel general de salud ya es deficiente".
En Lima, la noticia de que que habían muerto dos reclusos de coronavirus hizo estallar un motín en el penal Castro Castro, que alberga 5.500 internos aunque tiene capacidad para 1.140. El saldo: nueve reos muertos y 67 heridos entre reclusos, guardias y policías.
Desde que el 6 de marzo se declaró el primer caso de la enfermedad en Perú, se han confirmado 645 positivos entre presos. 30 de ellos han muerto. Y cuatro penales se han amotinado.
AFP / Jesus OLARTE
Captura de un video
tomado durante un motín en la cárcel Castro Castro en Lima el 28 de
abril, que se cerró con un saldo de nueve reos muertos y 67 heridos
entre reclusos, guardias y policías
- ¿Distancia social? -
De acuerdo con el último informe (2018) de población penitenciaria del Institute for Crime and Justice Policy Research (ICPR), con sede en Londres, la tasa carcelaria promedio de América del Sur es de 233 por cada 100.000 habitantes, mientras que en Centroamérica llega a 316. Como referencia, la tasa de Europa occidental es de 81.
AFP / Nicolas RAMALLO
Situación penitenciaria en Latinoamérica
Varias ONG han denunciado las condiciones de múltiples cárceles de Latinoamérica donde la falta de sanidad permite circular a enfermedades como la malaria, la tuberculosis o la sarna.
- Excarcelaciones aceleradas -
Algunos países implementaron aceleradamente medidas sustitutivas de la prisión para desahogar los atestados edificios.
Después de la crisis de los motines, Colombia aprobó excarcelar a unos 4.000 presos con 40% de la pena cumplida, o mayores de 60 años o con "enfermedades catastróficas" o discapacidades.
El Senado mexicano optó por la misma vía y aprobó una ley que otorga amnistía a quienes hayan cometido delitos no graves por primera vez y sin utilizar armas de fuego, una promesa de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador que recobró vigencia en medio de la epidemia.
AFP / JUAN MABROMATA
Una mujer participa en un
cacerolazo contra el gobierno del presidente Alberto Fernández, en
Buenos Aires, por el anuncio de la excarcelación de 320 presos debido a
las medidas para combatir la propagación del coronavirus, el 30 de abril
Fondevila aboga por ese tipo de liberaciones, incluso al margen de la pandemia, aunque dice que son impopulares y "de alto costo político" para los gobernantes.
Chile también aprobó un indulto especial debido al coronavirus de 1.300 reclusos de baja peligrosidad.
Y allí surgió otra muestra de lo complejo de la situación: más de 100 de ellos rechazaron el beneficio porque no tienen adónde ir o no quieren perder su trabajo en la cárcel.
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