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sábado, 30 de mayo de 2020

Un joven de 19 años muere tiroteado durante la cuarta noche de protestas en EE.UU.



Con Mineápolis en toque de queda, las protestas arrecian en todo el país. La detención y la imposición de cargos a Derek Chauvin, el policía que asfixió a Floyd, no ha cambiado los ánimos en la principal ciudad de Minnesota

Un joven de 19 años muere tiroteado durante la cuarta noche de ...

Javier Ansorena
ABC INTERNACIONAL

Un joven murió en Detroit mientras participaba en la cuarta noche de protestas por la muerte en Mineápolis del afroamericano Georges Floyd a manos de la Policía, un suceso que está generando altercados cada vez en más ciudades de Estados Unidos. Según fuentes policiales que citan medios estadounidenses, un hombre de 19 años, recibió disparos durante las protestas y las autoridades están buscando al agresor.

El suceso ocurrió poco antes de la medianoche del viernes cuando un individuo que circulaba en un vehículo hizo varios disparos contra un grupo de personas que protestaba por la muerte de Floyd antes de escapar. La Policía de Detroit investiga el suceso y recaba datos para localizar al sospechoso

La detención y la imposición de cargos a Derek Chauvin, el policía que asfixió a un hombre negro en Mineápolis, no ha cambiado los ánimos en la principal ciudad de Minnesota ni en el resto de EE.UU. Chauvin fue acusado de asesinato en tercer grado (sin intención de matar) y homicidio imprudente por apretar con su rodilla contra el cuello durante siete minutos a George Floyd, que estaba contra el suelo, esposado y sujetado por otros dos agentes. «No puedo respirar», «me vais a matar», dijo Floyd, que murió poco después.

Ocurrió este lunes y la escena quedó reflejada en una grabación de móvil de una viandante. El vídeo provocó una ola de indignación y protestas que derivaron en incidentes violentos, con saqueos e incendios, durante toda la semana.

Las autoridades trataron de contener la situación el viernes con la imposición de un toque de queda a partir de las ocho de la tarde, tanto en Mineápolis como en St. Paul, su llamada «ciudad gemela», y donde también se registraron disturbios en la noche del jueves.

A pesar de ellos, hubo manifestantes que desafiaron la orden y salieron a protestar, en el mismo lugar donde en la víspera arrasaron e incendiaron una comisaría de policía -en la que estaban asignados Chauvin y los otros tres agentes involucrados en la tragedia-, que fue evacuada por las autoridades.

La policía respondió a quienes se saltaron el toque de queda con gas lacrimógeno, en medio de una ciudad tomada por la Guardia Nacional.

Como en la noche anterior, las protestas prendieron en otras ciudades del país. En Atlanta (Georgia) hubo disturbios graves, con incendio y destrozo de coches de policías y vandalismo y saqueo en negocios. En la capital, Washington, los manifestantes se concentraron alrededor de la Casa Blanca y fueron respondidos por el Servicio Secreto, que decretó el cierre de la residencia presidencial. En la víspera, Donald Trump había caldeado el ambiente con amenazas a los participantes en disturbios violentos: «Cuando empiezan los saqueos, empiezan los disparos», aseguró en Twitter, en un mensaje que fue muy criticado y exaltó todavía más los ánimos.

También se registraron incidentes en lugares como Houston (Texas), Milwaukee (Wisconsin), Detroit (Michigan) o Louisville (Kentucky). Las protestas más multitudinarias fueron en Nueva York, donde hubo incidentes por segunda noche consecutiva. Una protesta mayoritariamente pacífica en Foley Square, en el Sur de Manhattan, fue seguida de una concentración con incidentes en Brooklyn, delante del Barclays Center, el estado del equipo de la NBA de los Nets.

Los manifestantes cortaron por momentos dos de las principales avenidas de Brooklyn, Flatbush y Atlantic, lanzaron botellas de agua y objetos contra las fuerzas del orden y corearon consignas contra la policía. Este periódico presenció decenas de detenciones en ese lugar, además de rifirrafes entre los agentes y los manifestantes, la mayoría de ellos muy jóvenes.

Los incidentes prosiguieron en otras partes de Brooklyn. Cerca de Barclays Center, en el parque Fort Greene, se volvieron a cortar calles, la policía detuvo a manifestantes y una furgoneta policial ardió en llamase. A pocas manzanas, en el barrio de Clinton Hill, los coches y las furgonetas de policía colapsaban el cruce de las calles Lafayette y Classon, donde está una de las comisarías y delante de la que se registraron incidentes. También había manifestantes en otra dependencia policial de Brooklyn, con gritos de «No puedo respirar« -en recuerdo a las palabras de Floyd- o »Sin justicia no hay paz«.

Los disturbios prosiguieron en otras partes de Brooklyn toda la noche, con un sonido constante de sirenas.

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