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jueves, 22 de junio de 2023

HENRIQUE AVRIL EL PRIMER REPORTERO GRÁFICO DE VENEZUELA

PERIODISTAS DE AYER Y DE HOY

 


Germán D’ Jesús Cerrada
El primer reportero gráfico de Venezuela, Henrique Avril, profesionalmente conocido como H. Avril, era hijo de franceses y vió la luz por primera vez en uno de los estados llaneros, en Libertad, estado Barinas en el año 1866. Murió en Puerto Cabello el 27 de junio de 1950, posteriormente coincidiendo esta fecha con el Día del Periodista en Venezuela.

En Puerto Cabello pasó la mayor parte de su vida y una gran porción de su obra fotográfica fue concebida allí.

Henrique Avril en 1848 con apenas 18 años, publicó sus primeros trabajos en la revista Photo-Gazelle, de la cual recibe sus primeros reconocimientos. A los veintisietes años comenzó a colaborar en la prestigiosa Revista “El Cojo Ilustrado”, y durante veintitrés años (1892-1915) prestigió con sus trabajos artísticos las páginas de la más selecta publicación literaria que ha conocido Venezuela, según muchos críticos en la materia.

Avril fue el primer reportero gráfico que tuvo nuestro país y está considerado un auténtico artista de la fotografía y del dibujo. Tanto sus fotografías como sus dibujos lo sitúan en el primer plano del arte fotográfico de fines del siglo XIX y principios del XX.

En sus viajes por Venezuela conoció en Barcelona a María de Lourdes Ugueto, mujer extraordinariamente bella. Quizás la inigualable hermosura de esta mujer lo inspiró en su notable carrera profesional.

Su padre Luis Avril, quien perteneció al movimiento impreso de Barinas en el siglo XIX, trabajó para el General Ezequiel Zamora en 1859 y junto a uno de sus hermanos también fueron fotógrafos, pero el nombre de la familia se hace famoso con Henrique Avril. En su trayectoria de reportero gráfico plasmó la belleza y el drama de la provincia. Las escenas recogidas por él en pueblos y caminos venezolanos tienen una vivencia incomparable y un profundo realismo.

Los estragos de la guerra castrista, la cruda realidad de los indígenas, las faenas del pueblo, los juegos de beisbol, las corridas de toros, el drama rural y casi todas las manifestaciones del hombre nativo fueron impresas por la cámara de fuelle de Avril, quien además desempeñó una excelente labor de corresponsal viajero en la Venezuela sin caminos.

El primer reportero gráfico de la prensa venezolana fue H. Avril, colaborador artístico de “El Cojo Ilustrado”, cuyas fotografías son testimonio de la Venezuela castrista y castrada. Las fotos de Avril revelan plásticamente la realidad muy humana y sensible de un país desmantelado por el persistente saqueo de caudillos mediocres, pero ambiciosos. Las fotos de Avril dejaron un testimonio de espanto en esos hombres de rostros afiebrados y barbudos, en esos niños inválidos o hambrientos, en esas mujeres de cara pálida y amarga con sus hijos terrosos, recostados sobre la pared de barro. El lente de Avril recogía los estragos de la miseria, el hambre y el horror que al paso de los ejércitos dejaba sobre una tierra delirante y devastada.

La sensibilidad fotográfica de Avril va deshojando en las páginas de “El Cojo Ilustrado” la biografía espiritual de aquellos pueblos terrosos de la Venezuela novecentista.

A raíz de la desaparición de “El Cojo Ilustrado”, Avril siguió ejerciendo su labor reporteril en la revista de Rómulo Gallegos, “Actualidades y El Nuevo Diario”.

“Si recogiéramos en un álbum las fotos de Avril, ellas revelarían a las nuevas generaciones un paisaje humano, seco y desgarrador, diferente de aquella naturaleza verde y tierna, de almanaque primaveral, cuyos quebrados reflejos llevaban otros fotógrafos a las satinadas páginas”.

“Después de Avril, la ilustración se limita a calcar la realidad, sin incorporar ningún elemento creador. Decaen los aguafuertes, las tallas dulces, las puntas secas y los linóleos”. Humberto Cuenca, “Imágen Literaria del Periodismo”.

Fuente hemeroteca y composición fotográfica de Germán D’ Jesús Cerrada. 

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