El 3 de diciembre de 1989 se celebraron en Venezuela las primeras elecciones para elegir las autoridades regionales. Tres meses antes, el domingo 3 de septiembre, COPEI había escogido su candidato en elecciones primarias en las que participaron más de 14.000 militantes. El ganador de esa contienda fue Jesús Rondón Nucete, quien no era el favorito ni del Comité Regional ni del Comité Nacional de COPEI.
En Mérida, representando a AD, William Dávila Barrios, quien contaba con el respaldo del gobierno regional presidido por Alexis Paparoni. El candidato del MAS, Alfonso Ramírez, a quien lo apoyaban varios grupos de izquierda. Jesús Rondón Nucete recibió el apoyo del MEP y del MIN, así como de sectores de izquierda cercanos a Pedro Rincón Gutiérrez.
La participación en Mérida fue alta, superior al 50%. La abstención en el país superó ese porcentaje. Rondón Nucete obtuvo más de 68.000 votos, equivalente al 48 %, y su partido ganó la mayoría de las alcaldías incluidas las de Mérida, El Vigía y Tovar. La misma noche de las elecciones recibió la felicitación del presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, y al día siguiente de la dirección regional de Acción Democrática en la voz de Rafael Augusto "Tuto" López.
RONDÓN NUCETE ÚNICO GOBERNADOR REELECTO EN MÉRIDA
Tres años después, COPEI celebró de nuevo elecciones primarias para escoger su candidato. Rondón Nucete fue el único Gobernador en ejercicio no nominado por el Comité Nacional, pues exigió la consulta a la militancia. En esa ocasión el número de votantes sobrepasó los 20.000. Aunque luego un sector que más tarde formaría Convergencia no se incorporó a la campaña.
De nuevo la participación electoral fue muy alta. El 6 de diciembre de 1992 Rondón Nucete contó con el apoyo de COPEI, MEP, de un grupo regional (MRN), y también de independientes de izquierda, siendo reelecto Gobernador con más de 81.000 votos (48,68%). Su partido ganó de nuevo la mayoría de las alcaldías. Fue de los pocos reelectos con un porcentaje mayor al de la elección anterior. El abanderado de AD había sido Héctor Alonso López, considerado el delfín del Presidente Pérez quien se mantuvo al margen de la contienda.
Jesús Rondón Nucete siempre ha mantenido la conveniencia de nominar los candidatos de los partidos mediante elecciones internas abiertas. Incluso, propuso que se estableciera ese sistema en la ley. Pero no lo aceptaron los partidos que poco a poco fueron abandonando las prácticas democráticas.
La elección de Jesús Rondón Nucete fue el inicio de un período de realizaciones importantes para Mérida, y sobre todo de atención a las exigencias de los olvidados y de los más pobres. Al final de su gobierno, la ciudad figuraba como la más agradable para vivir y el estado como uno de los de mejores en perspectivas económicas. Los índices de pobreza se habían reducido sustancialmente: el déficit de viviendas era de apenas 7.000 unidades, que se podía cubrir en sólo tres años si se continuaban los programas en curso.
La población merideña, aún después de 32 años de la primera elección de Jesús Rondón Nucete como gobernador del estado Mérida, sigue reconociendo la importancia de su obra sembrada en toda su geografía.
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