Diversos pelajes reúne "San Antonio" para el regreso a Mérida.
Jesús Ramírez"El Tato"
La joven ganadería "San Antonio" vuelve a la feria de Mérida este año en medio de la mayor expectativa tras consolidar su nombre con la nobleza y bravura de sus toros.
Edgar Bravo su propietario, le dedica como los buenos toreros, las 24 horas al toro con afición campera y aferrado a ideas de mejora genética constante.
Está consciente el joven ganadero, -que tuvo sus inicios de novillero-, que las ganaderias de bravo no son lo rentables que muchos creen, pero se reconforta cuando sus toros embisten con franqueza y les cortan las orejas, eso no tiene precio pero si el valor de lo realizado con esfuerzo y vocación
El cartel que aglutina el interés.
Afirma que va poco a poco, sin prisa, y que no le han quedado toros en el campo, porque su producción está proyectada según nuestras ferias importantes, luchando siempre por conservar la morfología propia del exigente encaste Domecq que buenos resultados le ha dado.
Pero ese resultado de tanta ilusión, de tanto esfuerzo y dedicación, hace depender siempre de la bravura, ese maravilloso y mágico misterio que solo desvela el toro en la plaza
No sé sabe cuándo brotó ese idilio de Édgar Bravo con el toro de casta, si sería de muy joven cuando vistió de novillero, lo que si es cierto es que ese amor ganadero con el tiempo se convirtió en celo con el toro bravo, bien hecho, armónico, ese que ha llevado por nuestras plazas de triunfo en triunfo, con diferentes sabores y matices.
La divisa naranja y azul regresa a Mérida con sus astados de paleta multicolor y la mayor ilusión de triunfo con el cartel de mayor movimiento en taquilla con los venezolanos Rafael Orellana y Jesús Enrique Colombo y el astro peruano del toreo Andrés Roca Rey el lunes de carnaval 20 de febrero en la cuarta corrida de la Feria del Sol.
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