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viernes, 26 de mayo de 2023

La maldición del toro manso

Crónica de la decimoquinta de la Feria de San Isidro



Por Javier Jiménez

Mundotoro

Tuvo el cuarto la maldición del toro manso con una embestida profunda, humillada y de coger siempre los muletazos con el pitón de adentro. Pero buscando siempre las tablas. Un toro al que enseñó Javier Ambel en la lidia, en la que el público percibió sus embestidas, pero poco la condición de estar justo de bravura. Por cierto, cumbre de Curro Javier, uno de los nombres de la feria. A Talavante le sienta bien Madrid, varios naturales tuvieron empaque y buen trazo, pero sin la viveza en el fondo de la bravura. Sin opciones Ginés Marín, con dos toros tuvieron embroque en una tarde en la que el cielo se abrió en Las Ventas para caer el diluvio del año.

El cuarto toro tuvo cuajo, estrecho de sienes, con cuello y salió sin estar fijo en los capotes de Miguel Ángel Perera. Tuvo el extremeño la mala fortuna de desarrollar toda la lidia bajo la lluvia. Rompió el toro a embestir en el capote de Javier Ambel, pero la ligazón no es uno a uno. En los terrenos del 5, sabedor de su escaso fondo, apretó Perera a todo o nada su embestida. Los muletazos tuvieron mucha largura, mando y mano baja. Dos series muy reunidas bajo la lluvia. Aires de ‘Cantapájaros’. Sin embargo, el toro marcó su querencia. En los terrenos de los toriles, intentó siempre Perera dejar la muleta en la cara, para no enseñar los viajes hacia los adentros. Ganar siempre el paso. Pero no quiso y la faena se desarrolló con la tensión en los tendidos propios de empujar al toro y el desencanto cuando la mansedumbre podía a la bravura. Tuvo la faena un metraje largo, que acusó el toro a la hora de matar. Con dos avisos entró el acero y varios golpes de verduguillo estuvieron a punto de hacer sonar el tercero. Esperó el presidente, mientras el público pedía la hora. Bajo la campana.

Cuando salió el primer toro al ruedo, los tendidos se cubrieron de paraguas y el diluvio comenzó. Jarreaba fuerte durante el trasteo del extremeño a un toro que tuvo una embestida descompuesta por su falta de fuerzas y de clase. Intentó el extremeño llevarlo largo, con pulso por bajo. Pero el astado, de trapío escaso, ya había puesto a la contra al público.

Alejandro Talavante le sienta bien Madrid y eso se vio en el recibo a pies juntos de Talavante, que levantaron los olés más rotundos, cuando en el albero se veían reflejados los tendidos fruto de los charcos. Estuvo resbaladizo el piso hasta el segundo. Fue éste un toro de Cuvillo noble, pero al que le faltó mayor vida. Varias tandas sobre la diestra y al natural tuvieron encaje, trazo largo y cintura suelta. Pero como el toro se vino abajo, fue difícil mantener el tono de la faena. De igual condición fue el quinto, de Victoriano del Río, que embistió recto y sin continuidad a la muleta de Talavante. Lo mejor, volvió sobre al natural. Pero al tener que provocar la embestida, perdía en ligazón.

El lote de Ginés Marín tuvo el defecto de no tener embroque, de tener que aguantar mucho, pues, además, venían dormidos. De esas condiciones que parecen mejores en los tendidos. Tragó mucho el extremeño a sabiendas de que el lucimiento era meramente imposible. Embestidas rectas a las que eran imposibles aplicar la línea curva. Una corrida de Cuvillo y Victoriano del Río que no agradó ya a las 12 de la mañana, ni tampoco lo hizo a las 9 de la noche. 

Ficha del Festejo:

Hierro de Victoriano del Río - EspañaHierro de Toros de Cortés - EspañaHierro de Núñez del Cuvillo – España

Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Decimoquinto festejo de la Feria de San Isidro. No Hay Billetes. Toros de Victoriano del Río (4º, 5º y 6º), Toros de Cortés (3º) y Núñez del Cuvillo (1º y 2º). Serios y de desiguales hechuras y tipos. Descompuesto el primero; noble y de buena condición pero a menos el segundo; incierto el tercero; manso y enclasado el cuarto; noble y manejable pero de poco fondo el quinto, y sin embroque y a menos el sexto.

• MIGUEL ÁNGEL PERERA, silencio y silencio tras dos avisos;

• ALEJANDRO TALAVANTE, silencio y silencio;

• GINÉS MARÍN, silencio en su lote.

Detalles: Se desmonteraron Curro Javier y Vicente Herrera tras parear al cuarto y Javier Ambel por su buena brega en el mismo toro.

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