Notiferias: Sanfermines 2023
FIESTAS EN PAMPLONA
Las fiestas más internacionales, que arrancan este miércoles, están llenas de momentos y tradiciones en las que merece la pena sumergirse
Kit básico para San Fermín 2023: pañuelo, faja y ropa blanca
Ander Goyoaga
La Vaguardia
Cualquier sanferminero de pro conoce de carrerilla los hitos de las fiestas y cómo desenvolverse por las calles de La Vieja Iruña para no perderse uno.
Los visitantes puntuales, sin embargo, deberán echar mano de algunos apuntes para poder disfrutar de los momentos más importantes de estos segundos Sanfermines tras la pandemia, evitando quedarse en lo superficial.
Hay mil maneras de vivir las fiestas, aunque los pamploneses las sintetizan en dos: hacerlo como un local o vivirlas como un guiri, término muy utilizado por los locales para referirse a los visitantes, aunque apenas hayan recorrido 150 kilómetros para llegar. Sin embargo, no hace falta ser de Pamplona, Baztan o Tafalla para vivir los Sanfermines en parámetros, más o menos similares, a cómo los vive alguien que lleve anudándose el pañuelo desde la más tierna infancia. Lo importante es dejarse guiar, sin prejuicios, por quienes conocen la fiesta y participar de buena gana en los grandes momentos de las fiestas.
El Chupinazo
El primer hito festivo es el Chupinazo, que cada 6 de julio, víspera de San Fermín, se lanza desde el balcón del Ayuntamiento a las doce del mediodía. Este momentico, hoy una de las imágenes icónicas de la fiesta, comenzó como un acto espontáneo, de la mano de Juanito Etxepare.
Se conoce que hacia 1931 este vecino del Casco Viejo pamplonés lanzaba un cohete desde la plaza del Castillo antes del inicio de las fiestas. Lo hacía rodeado de niños y de manera totalmente espontánea y popular. Este estanquero republicano fue fusilado en la Guerra Civil, aunque paradójicamente el régimen franquista institucionalizó aquel acto, lo llevó a la Casa Consistorial y lo utilizó políticamente.
El chupinazo se lanza desde entonces desde el balcón del Ayuntamiento y miles de personas siguen este momento desde la misma plaza o desde la vecina plaza del Castillo. Entrar en la plaza del Ayuntamiento, cuyas dimensiones son mucho más reducidas de lo que parece en televisión, supone un auténtico desafío y llegar hasta allí sin empujones exige hacerlo con mucha antelación (al menos una hora y cuarto).
En todo caso, quien desee seguir el inicio festivo desde la plaza del Ayuntamiento debe saber que puede resultar muy agobiante y que es probable que salga inundado de agua y kalimotxo.
El chupinazo de este año lo lanzará Osasuna, por designación del alcalde saliente, después de haber protagonizado una gran temporada. El presidente del club, Luis Sabalza, prenderá la mecha tras el tradicional: “pamploneses, pamplonesas, ¡viva San Fermín! Iruindarrok, gora San Fermin!”
El almuercico
Antes del lanzamiento del chupinazo, los pamploneses se citan para desayunar acompañados de sus familiares o amigos. No se trata de un desayuno al uso, sino de un almuerzo a base de huevos fritos, txistorra, tortillas o embutidos.
El almuercico se suele hacer en casas particulares, bares y restaurantes, sociedades gastronómicas, peñas o incluso en la propia calle.
Muchos establecimientos hosteleros ofrecen almuerzos antes del chupinazo, aunque lograr una reserva puede ser complicado y exige antelación. En el bar Urtzi de la calle San Gregorio el precio del almuerzo es de 15 euros, aunque las posibilidades de reservar son prácticamente nulas: “Vienen las mismas cuadrillas desde hace 20 años y con eso lo llenamos”.
Tras el almuerzo, los más animados optan por desplazarse hasta el núcleo de la fiesta para seguir el chupinazo en directo o, en su defecto, lo siguen por televisión.
La procesión
La Procesión de San Fermín es el gran acto institucional del día 7 y lleva a la Corporación Municipal, vestida de gala, por toda el Casco Viejo de Pamplona. Comienza a las 10.00 horas de la mañana. Primero, recogen al cabildo en la catedral y, posteriormente, se dirige a la capilla de San Fermín, en la iglesia de San Lorenzo.
La Corporación va acompañada de txistularis, clarineteros, timbaleros, maceros, escolta, gaiteros, la Comparsa de gigantes y cabezudos y la banda de música La Pamplonesa. A lo largo del recorrido se viven varios momenticos: jotas en las plaza del Concejo y en la calle Mayor, la ofrenda al son del Agur Jaunak en San Saturnino o el baile de la Comparsa de gigantes junto a la Catedral.
La imagen de San Fermín recorre en Procesión las calles del Casco Antiguo de Pamplona, acompañada de la corporación municipal, vestida de gala.
Propias
Pamplona es una ciudad muy plural -dan fe los resultados de las últimas elecciones-, y este evento refleja fielmente esta pluralidad. Los pamploneses más tradicionales no fallan a la misa en honor al santo, que tiene lugar durante la Procesión. Otros pamploneses, sin embargo, acuden a la cita para disfrutar de la Comparsa de Gigantes, una institución en la ciudad que lanzó el chupinazo en 2010, o simplemente para disfrutar del gran ambiente que se vive.
Los encierros y las corridas
Los encierros son el reclamo de mayor proyección internacional de las fiestas. El primer encierro tendrá lugar el día 7, a las 8.00 horas, y el último el día 14. Estos son los encierros de este año.
• 7 de julio: Toros de La Palmosilla (Cádiz)
• 8 de julio: Toros de José Escolar (Ávila)
• 9 de julio: Toros de Cebada Cabo (Cádiz)
• 10 de julio: Toros de Fuente Ymbro (Cádiz)
• 11 de julio: Toros de Núñez del Cuvillo (Cádiz)
• 12 de julio: Toros de Jandilla (Badajoz)
• 13 de julio: Toros de Victoriano del Río (Madrid)
• 14 de julio: Toros de Miura (Sevilla)
Los Sanfermines cuentan también con una Feria del Toro de relumbrón, que comenzará con una novi-llada el día 5 y se alargará hasta la corrida de los Miura el día 14.
Las peñas
Las peñas juegan un papel fundamental durante los Sanfermines, especial-mente para los pamploneses.
Estos colectivos de carácter lúdico reúnen a cuadrillas de diferentes generaciones, amenizan la fiesta en las calles, la Pla-za de Toros o en sus sedes sociales, y organizan actividades lúdicas y cultura-les
La ciudad cuenta con 17 peñas: Donibane, Aldapa, Alegría de Iruña, 7 de ju-lio San Fermín, Los de Bronce, El Bullicio Pamplonés, Anaitasuna, Armonía Txantreana, Irrintzi, La Jarana, Muthiko Alaiak, Oberena, Rotxapea, Sandu-zelai, El Charco, La Única y Mutilzarra.
La mayor parte de las sedes sociales de las peñas se encuentran en el entorno de la calle Jarauta, en la Estafeta o la calle del Carmen, en el Casco Viejo de la ciudad.
Los fuegos artificiales y los conciertos
El XXII Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de San Fermín tiene lugar cada noche a las 23.00 horas, justo antes de los conciertos organizados en la plaza del Castillo, la plaza de los Fueros o la plaza Compañía.
El programa de este año tiene a Ana Torroja, Fangoria, Ana Mena, En Tol Sarmiento (ETS) o Dani Fernández como artistas de más caché, aunque merece la pena dejarse seducir por otras propuestas no tan conocidas y acercarse a conciertos como el que Merina Gris ofrecerá, junto a Delaporte, el día 11 o a la actuación de Chico Trujillo dos días antes. El program de conciertos se puede consultar aquí.
La ciudad cuenta con algunos emplazamientos de excepción para disfrutar de los fuegos artificiales: el parque de la Vuelta del Castillo es el más conocido, aunque también se pueden disfrutar desde el paseo Sarasate o desde la zona de las murallas.
Los Gigantes, los churros de la Mañueta y el Pobre de mí
La salida de la Comparsa de gigantes y cabezudos (cada día a las 9.30 horas), las dianas (a las 6.45 horas), los churros de la Mañueta, los partidos de pelota en el frontón de Labrit, las jotas del paseo Sarasate, el deporte rural vasco de la plaza de los fueros, las sesiones de bertsolaris en Sarasate o las verbenas y pasacalles que se celebran a lo largo y ancho de la ciudad son otros de los alicientes de las fiestas.
Los Sanfermines se cierran con el Pobre de mí, un acto de final de fiestas que tiene lugar el 14 de julio a las 0.00 horas en la plaza del Ayuntamiento.
Los vecinos se reúnen allí y, además de entonar el Pobre de mí (“pobre de mí, pobre de mí, que se han acabado las fiestas de San Fermín”), acuden con una vela dentro de un vaso.
Una multitud de pamploneses entonan el "Pobre de mí"
Propias
Lejos del jolgorio del chupinazo, es un acto más familiar y con un punto triste, una cita odiada por parte de los pamploneses, especialmente porque supo-ne el final de las fiestas.
Aunque es el último acto oficial y cierra los Sanfermines, la noche del día 14 aún se mantienen algunos bares abiertos y este año, al ser viernes, es probable que sean muchos quienes quemen su último cartucho.
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