Ante ausencia de "El Fandi" Colombo y Escribano mano a mano cortaron siete orejas

Culminó la feria de San Sebastián

Dos orejas a las manos de Jesús Enrique Colombo en el segundo de la tarde.

Jesus Ramirez "El Tato"

Fotos Federico Montes

Triunfal cierre de feria éste sábado 27 de enero en San Cristóbal, con impresionante entrada en la plaza de más de tres cuartos de aforo, animación máxima en los tendidos y en el palco presidencial con el pasodoble que sonó en seis de los siete astados lidiados incluyendo el sobrero.

Natural de Colombo de pie firme

Ante la ausencia del granadino David Fandila "El Fandi, la corrida quedó en un mano a mano entre Manuel Escribano y Jesus Enrique Colombo, quiénes rivalizaron en banderillas calentando el graderío, aunque con la muleta, con el variado comportamiento de los astados caroreños, se vivieron esfuerzos variados según las exigencias o bondades de los caroreños que a decir verdad, no estaban revestidos de nobleza pura y en distinto grado cumplieron el cometido en tarde que parecía destinada para el triunfo que premiaría a quienes fueron a pasarla bien.

Escribano conquistó en banderillas los aplausos 

Manuel Escribano recibió al primero de la tarde con larga de rodillas para invitar luego a banderillear a su alternante haciendo explotar los primeros aplausos de la tarde, que tendrían continuidad cuando el de Gerena instrumentó dos muletazos de hinojos y trío de derechazos que hacen sonar la música con el astado ya quedándose corto. Despachó de estocada tendida oyendo un aviso.

Escribano y David comparten con el mozo de espadas Romer González luego del merecido brindis

Dos largas de rodillas al tercero, verónicas y revolera con más ovaciones en palitroques, brinda el toro a su antiguo mozo de espadas Romer González y deja tres cambiados por la espalda en los medios, tanda de naturales, música, molinetes, trío de naturales, manoletinas y estocada para recibir dos orejas. El quinto lo banderillearon entre ambos y tras cambiados en los medios, corrió la mano por naturales que obligan la música, derechazos, y al final manoletinas para despachar de estocada y recibir dos orejas tras petición de indulto no otorgado. En el quinto de la tarde nuevamente brotaron los aplausos tras compartir el tercio de banderillas con Colombo pero muy poco pudo hacer con la muleta ya que con los cuatro muletazos por alto , el arangueño se paró y Escribano lo despachó de estocada.

El sobrero, feo, esmirriado y cariavacado, se lo dejaron a Escribano que lo toreó con largas de rodillas y banderilleó con efectividad, brindando su lidia y muerte a los empresarios Orlando Faroh y Juan José Guerrero, para otra faena de arrojo y ganas cortando una oreja.

Jesus Enrique Colombo tuvo en su terruño otra tarde triunfal para totalizar cuatro orejas de distinto contenido y con astados de variado comportamiento. Con su primero que recargó en varas compartió lucimiento en el tercio de banderillas con Escribano con ruidosos aplausos. Con la pañosa buenos derechazos iniciales, trincherazos y nuevas tandas con la diestra que obligan la música. Naturales de quietud, otros trincherazos ceñidos para despachar de espadazo efectivo y recibir dos orejas. Otra labor de entrega propinó JEC con el cuarto de la tarde con serenidad en los derechazos, de pecho bajo acordes musicales, otras tandas con firmeza en larga faena, pero lamentablemente perdiendo orejas al entrar a matar sin muleta y luego con un sombrero en la diestra hasta finiquitar. Con el sexto, prevalído por la entrega tras banderillear con Escribano, supo imponerse a un astado que iba con la cara alta y al que endilgó varias tandas con la derecha aguantando para despachar de estocada y recibir otra oreja.

Cuatro orejas sumó en sus tres toros, pero no pudo salir a hombros porque la autoridad le concedió permiso para ausentarse de la plaza, ya que torea éste domingo en Mérida México, corrida por cierto televisada.

Escribano si salió a hombros de la plaza.

Los banderilleros hoy no se asomaron al balcón obviamente porque los matadores colocan banderillas, pero si hubo buena brega de Gerson Guerrero y Eduardo Graterol y vara extraordinaria de Alfredo Guimerá.

Sobresaliente del festejo fue el novillero merideño Carlos Sulbarán sin oportunidad para quites.