Festejos cómico taurinos despiertan ilusiones toreras

En ferias andinas

César Paredes, Hugo José y Santi Guerrero. Nueva savia.

Jesus Ramirez "El Tato"

Fotos Camilo Cepeda

La actuación de las cuadrillas cómicas, han acercado al maravilloso mundo de los toros a niños que de la mano de sus padres, disfrutan de las parodias realizadas por quiénes escogieron el camino serio del humor ante las reses de casta para drenar su vocación taurina.

Pero también han servido los espectáculos cómico taurinos para brindar oportunidad de iniciarse a muchos niños que han llegado a figuras reconocidas como Antonio Chenel "Antoñete", Ortega Cano y "Espartaco" en España y César Vanegas en nuestro país, entre otros, que toreando en la parte seria de "Fulichan y sus enanos toreros"enrumbó su camino profesional.

Muy quieto y al natural con temple Hugo José.

En las recientes ferias de San Sebastián y Del Sol realizadas en San Cristóbal y Mérida respectivamente, el elenco colombiano de"Tin Tin y sus enanos", invitó a alumnos de las escuelas taurinas de la capital tachirense y de Mérida a participar, y a fé que lo lograron con éxito ante las encastadas vacas molineras.

Los jovencitos Hugo José Valero Molina, César Paredes y Santi Guerrero, dieron un llamado de atención con toreo de buen gusto y aplomo que evidencia asombrosa capacidad de asimilación.

Sentimiento torero y gusto de Santi

Hugo José con el serio legado del apellido se queda quieto y corre la mano con gusto y ya emprendió el camino dietético para seguir afrontando con seriedad la ruta que tiene todo el respaldo de esa gran familia taurina de abolengo.

Santi Guerrero, formado en la escuela taurina "César Faraco", demostró que tiene bien aprendidas las lecciones de su padre Gerson Guerrero. Le vemos buen planteamiento, valor seco e intuición natural para expresarse ante las vacas como lo vimos en San Cristóbal, con quietud y sentido torero.

Un remolino de valor y disposición César Paredes

Cesar Paredes, hermano del exitoso subalterno Francisco "Chico" Paredes, alumno de la escuela taurina de Mérida, es otro portento de valor y buena disposición.

En fechas cercanas,- Tovar podría ser,- estos jovencitos deberían estar en esos festejos menores tan necesarios siempre. 

Ésas fraguas del éxito merecen desarrollarse y formarse a la vista y apoyo de todos. Y esas fábricas de sueños que son las escuelas taurinas, entre capotes, muletas y carretones, esconden jóvenes valores con mucha disciplina interior, donde la palabra "maestro" es protagonista con la ilusión que algún día les gustaría que los llamasen. ! Maestro!!!