Jesús Ramírez "El Tato"
Fotos Federico Montes
San Felipe el pasado domingo hizo brotar un extraordinario respiro taurino, con su corrida ferial exitosa que captó buena asistencia de aficionados que plenaron la funcional plaza "El torero".
Y precisamente envuelto en esa aura triunfal de ocho orejas y un rabo, Manuel Medina "El Rubi", cargado de responsabilidad, supo cumplir con decoro, sin esforzarse, sumido en su sabiduría profesional con los toros de "Los Aranguez", que toreó con temple, dominio y valor sereno sin poner a prueba sus femorales y consiguiendo atemperarse hasta torear con desparpajo y muy relajado con la mano derecha.
Son 38 años de matador de toros que va a cumplir. Atrás quedaron ferias, un montón de corridas sin triunfos regalados o impuestos que algunas veces ha hecho daño a toreros menos decididos, además superando problemas que no han surgido este año y que enfrenta con oficio, inteligencia y mucha coherencia.
El domingo pasado ante un rival joven en su mejor momento profesional, como Jesús Enrique Colombo que cortó tres orejas y un rabo ante un público entregado, el veterano espada de Cagua fue digno profesional en la arena en una bonita y emotiva tarde donde también el rejoneador Francisco Javier puso sello de triunfador.
"El Rubi" se despidió de la afición de Yaracuy triunfando, como siempre lo ha hecho, cortando orejas ante los mejores. Su esportón con avíos toreros no viajará más a San Felipe. El traje fucsia y oro de ésta tarde sentimental, seguirá con los sudores de la responsabilidad para la despedida en otras plazas del país cuya arena conoce de su entrega y pundonor.
Además del triunfo con el bravo encierro de "Los Aranguez", "El Rubi" guardará para siempre los bonitos y merecidos reconocimientos del gobernador de Yaracuy Julio César León y el alcalde Roger Daza quiénes al finalizar la corrida, emocionados compartieron con el público que plenó la plaza, los nutridos aplausos de una afición que dijo sí a la fiesta brava
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