Acacio Sandia Scheuren
@ajsandias
La corrida de Miura a mi entender fue decepcionante, el peso y trapío marca de la casa, impecable, casi 600kg de promedio pero casi ninguno con recorrido y faltos de fuerza, dando muy pocas opciones de triunfo.
Lo intentó Rafaelillo al que se le nota su experiencia con este encaste pero con el primero no había nada que hacer. En el segundo hubo algunas series de calidad pero sin nada relevante. Mató, eso sí con un espadazo certero y saludó desde el tercio.
Juan de Castilla fue lo mejor de la tarde, supo darle la distancia que reclamaba su primer toro y sacó unas series limpias y serias, ayudando en todo momento a que el Miura no se viniera abajo, no pudo con el estoque a la primera por lo que dejó ir algún posible premio. En el segundo también estuvo muy centrado y con ganas de cumplir.
El paisano Colombo, vino lleno de energía y con un deseo desmedido de agradar al casi lleno de los tendidos. Valor no le falta, al contrario, le sobra.
Sus banderillas por la cara y entre la cornamenta exagerada de estos bichos levantaron al público y fue lo más destacado de su labor. Lo intentó con la capa y sacó tres verónicas importantes así como dos chicuelinas, intentó un quite en el quinto que no salió pero no se le puede negar que todo lo intentó.
Con la muleta esperaba más, dado que contó con el lote más potable, si a algún Miura se le puede decir potable. Son toros muy complicados y hay que ponerle cara y huevos de verdad verdad. Lo cierto es que nuestro compatriota por momentos se acelera más de la cuenta y deja el arte a un lado. Cuando toree más centrado y con mayor suavidad creo que me gustará más, pero siempre es grato verle luchar por ganarse un hueco en la primera plaza del mundo y arriesgarse con las corridas duras.
Con el Misil que tiene en el brazo para matar tampoco acertó y falló también con el descabello.
En definitiva, fue una corrida dura, áspera y con muy poca fuerza, no fue particularmente entretenida, pero así son los toros, no siempre se puede salir por la puerta grande y Madrid sigue siendo muy difícil.
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