Jesús Ramírez "El Tato"
Los festivales y fiestas camperas también han tomado papel protagónico en la temporada venezolana, sirviendo en algunos casos para llenar la vacante de una corrida ferial.
En Maracay ante las importantes restauraciones que se realizan en la maestranza, se recordó la Feria del Santo patrono San José, con un festival realizado en el parque ferial de San Jacinto el 24 de marzo con novillos de la joven ganadería guariqueña de "Villa Franca".
Fue un entretenido evento con buena asistencia que marcó pauta con las dos orejas cortadas por José Cariel a "Suertudo", de extraordinario pitón derecho. Inédito quedó "Morenito de Maracay" con becerro sin fuerza y valeroso "El Rubi" que cortó oreja mientras Fabio Castañeda toreaba superior con capa y clavaba banderillas con acierto ante el novillo mejor presentado pero de menor rendimiento.
San Cristóbal tuvo un particular Full Day en la monumental de Pueblo Nuevo con astados de "Los Aranguez" y "Rancho Grande" el 17 de mayo.
Silencio para Manolo Zapata, vuelta al mexicano debutante Isaac Chacón, una oreja a Alexander Guillén, el aficionado práctico Augusto Rodríguez vuelta al ruedo, el novillero Eloy José 2 orejas, y los becerristas Santi Guerrero y Hugo José vueltas al ruedo. Éste evento tuvo actividad complementaria de interesante coloquio, tablao y servicio gastronómico, lamentablemente con escasa asistencia de aficionados.
El 26 de mayo la fiesta brava regresó a Caracas, ésta vez al recinto militar de Fuerte Tiuna con buen acompañamiento de aficionados capitalinos. Con vacas de "Villa Franca" que cumplen etapa de formación y desarrollo, actuaron los matadores Otto Rodríguez, José Cariel y Fabio Castañeda en un singular evento que colmó las expectativas y avivó esperanzas de toros en la capital.
El Vigía sigue incorporada al espectáculo taurino. El 13 de julio en la noche se realizó un bonito festival con novillos de "El Trébol" de buen rendimiento, donde actuaron el rejoneador José Luis Rodríguez que cortó una oreja en cada novillo, Otto Rodríguez que cortó una y el aficionado práctico Augusto Rodríguez que también cortó oreja en un entretenido festival dinástico.
Otros festivales y fiestas camperas se quedaron en meros proyectos por diferentes razones y ahora con mayor dificultad de realización por motivos conocidas.
Mientras haya voluntad y fe en lo que tenemos, la fiesta brava seguirá en pie, salvando obstáculos y enfrentando con verdades a los enemigos de siempre.
***Pensándolo bien...Uno de los pecados de los cronistas y periodistas taurinos es que nos atamos demasiado a la temporada grande de corridas y muy poco nos zambullimos en el mundo difícil de los novilleros y los festejos menores que hacen afición y merecen apoyo.
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