Manolo Vanegas siente la felicidad que soñó y que no recibió en sus inicios.
Jesús Ramírez"El Tato"
Maracay, cantera de los mejores toreros de Venezuela, se está convirtiendo en la capital taurina más complicada, sin necesidad de los antis que pululan por otros predios.
El matador Manolo Vanegas que tiene el interesante proyecto del II Certamen de Escuelas Taurinas, "La felicidad de un torero", hubo de declinar la actividad programada para los días 14 y 15 de diciembre en Maracay y verse obligado a retomar la programación, que ahora tendrá inicios en tentaderos didácticos en las ganaderías Campolargo, "Los Aranguez" y "Rancho Grande", para realizar luego la semi final y la gran final en las plazas de toros de San Cristóbal y Mérida en la programación ferial.
En el último festejo participarán dos alumnos venezolanos que hayan superado el exigente baremo de selección y alumnos de Escuelas Taurinas de México, España, Francia y Colombia.
Manolo Vanegas quien se ha echado el capote a la espalda con ilusión para hacer realidad el sueño de jóvenes que quieren ser toreros, sortea con capacidad y fé todos los obstáculos, que no pueden ser mayores a los que en carne propia ha superado con ejemplar valor, abnegación y sacrificio para mantenerse altivo en el complejo mundo taurino.
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