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lunes, 16 de junio de 2025

Morante Desata la Histeria Colectiva en Salamanca.

Acacio Sandia Scheuren
@ajsandia

Todos aquellos que tuvimos la fortuna de asistir a La Glorieta de Salamanca el sábado 14 de junio de 2025, difícilmente olvidaremos lo vivido y sentido aquella tarde.

Una tarde donde el arte y los duendes se desbordaron dentro de aquel albero y se esparcieron por toda la ciudad al grito de "JOSÉ ANTONIO MORANTE DE LA PUEBLA".

Una tarde que discurría sin pena ni gloria, a pesar de la evidente entrega y compromiso de Morante y Marco Pérez, los toros no ayudaban, la tarde se alargaba sin buen sabor de boca hasta que salió por la puerta de toriles Repique, de 520 kg, un bravo y noble Garcigrande, muy en el tipo de la casa y con él se desato la locura, lo recibió Morante con las dos rodillas en tierra con un lance que solo al genio de la puebla se le ocurre, otro más y ya de pie lo toreó con inspiración divina, calando de emoción todos los tendidos e iniciando lo que sería una de las faenas más bellas y emocionantes que yo recuerde.

Lo más impresionante fue sentir en los tendidos como se apoderaba de todos los asistentes un fervor, un estado de gracia al sentir que vivíamos un momento único e irrepetible, Morante nos brindaba una de sus tardes más inspiradas derrochando arte, clase y originalidad.

Creo que al entrar a matar lo hizo con tal determinación y entrega que el toro murió sin darse cuenta y los pañuelos afloraron por miles y no cesaron hasta conceder los máximos trofeos y la vuelta al ruedo al excelente toro que propicio esta obra de arte.

No había razón, no había entendimiento de lo que sucedía, la plaza era un hervidero, una explosión de éxtasis y locura, el duende del genio cigarrero se había apoderado de todos.

Y aun quedaba un toro y Marco Pérez tenia el compromiso de no quedar atrás y estar a la altura de semejante empresa y lo logró, había dejado pinceladas de su buen hacer aunque estuvo por debajo de las buenas condiciones de su segundo toro; se esforzó por no desentonar  le costó al principio centrar al publico en su labor y dejar en "stand by" las sensaciones de Morante, poco a poco fue metiendo al toro y a los aficionados en su capote y Despertador de García Jiménez resultó un toro extraordinario, que humillaba como el mejor y permitió al novel toreo expresar toda su tauromaquia. Falló, otra vez con la espada, pinchazo y descabello que irracionalmente no impidieron el generoso corte de las dos orejas.

Creo que la suerte suprema sigue siendo la asignatura pendiente de este prodigio salmantino y me parece que no es de recibo darle premios cuando se ha fallado tanto con la espada, más que ayudarle, le perjudica una puerta grande inmerecida. Marco Pérez está llamado a ser una de las nuevas figuras del toreo y como tal se le debe exigir.

Al finalizar la corrida, hubo una catarsis general, multitud de jóvenes saltaron al ruedo para llevar en volandas hasta donde lo permitió la policía, en medio de la Avenida San Agustín. El Cigarrero desató la histeria colectiva y todo quedamos satisfechos y agradecidos.

Morante siempre genera controversia, hay quien lo ama y quien lo odia, yo mismo he salido de la plaza alguna vez despotricando de su falta de interés y compromiso y luego he tenido que comerme mis propias palabras. En tardes con esta, entiendo por qué me gusta tanto esta maravillosa fiesta y por qué tengo que darle mil gracias a este pedazo de artista por lo que nos hizo sentir en esa plaza.

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