Páginas

martes, 15 de julio de 2025

“Ni de aquí, ni de allá”: deportados de Trump viven incertidumbre mientras buscan rehacer sus vidas tras ser expulsados



AlbertoNews
Las vidas de miles de inmigrantes deportados de Estados Unidos tras décadas de considerar a este país su casa se han visto coartadas por las duras políticas migratorias del gobierno de Donald Trump.

El presidente ha insistido en sus planes de llevar a cabo deportaciones masivas, con el objetivo de detener a miles de inmigrantes por día. El argumento de Trump es que las personas sin documentos violaron las leyes migratorias de Estados Unidos y por eso no deben permanecer en el país.
Aunque su administración ha insistido en que las deportaciones están enfocadas en inmigrantes con antecedentes criminales, los datos dicen otra cosa.

Un análisis del Centro de Información y Acceso a Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad de Syracuse indica que el 71.7% de los más de 58,000 inmigrantes detenidos hasta finales de junio, no son criminales.

Las historias de algunos de los deportados reflejan estos datos. Univision Noticias habló con inmigrantes expulsados recientemente a México, luego de haber sido detenido poco antes y después de que Trump asumió el poder el 20 de enero.
Las narraciones también confirman la forma en la que el gobierno de Trump está llevando a cabo muchas de las detenciones: atrapando a los inmigrantes afuera de las cortes o en sus sitios de trabajo.

Otros habían cometido faltas menores, pero habían continuado trabajando en Estados Unidos por años.
En las entrevistas y en las redes sociales, los deportados expusieron, algunos entre lágrimas, cómo sus vidas cambiaron por completo en cuestión de días, dejando atrás todo lo que habían acumulado a base de trabajo por años en Estados Unidos.

«Ni de aquí, ni de allá»
Mixarahy Zumaya Lira, de 32 años, fue traída por sus padres a los 4 años a Estados Unidos. Luego voluntariamente salió del país para permanecer unos años en México pero a raíz de la violencia solicitó asilo en suelo estadounidense y se le permitió reingresar.

Por años, esa petición le permitió permanecer en Estados Unidos bajo el riesgo de que le fuera revocada la autorización de estar en suelo estadounidense. Año con año, se presentó ante las cortes para registrar su estancia en Estados Unidos, pero no fue sino hasta abril cuando una jueza le notificó que el gobierno había decidido expulsarla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario