German D' Jesús Cerrada
La Diócesis de San Cristóbal ha anunciado que los restos mortales de Monseñor Mario Moronta, obispo de esa ciudad y una de las figuras más influyentes de la iglesia venezolana, están siendo velados en capilla ardiente durante tres días en la Catedral de San Cristóbal.
El prelado, conocido por su cercanía a los feligreses y su incansable labor pastoral, dejó claras instrucciones en su testamento.
Moronta pidió ser enterrado a los pies del Cristo del Limoncito, en la misma catedral donde ofició por años, como símbolo de su entrega y servicio.
Sin embargo, en un gesto de profunda devoción, solicitó que su corazón fuera sepultado bajo el Santo Cristo de La Grita, una de las reliquias más veneradas del país.
Esta última voluntad refleja el profundo arraigo de Moronta a la fe y a la comunidad, y consolida su legado como un pastor que se mantuvo siempre unido a su pueblo.
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