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lunes, 8 de septiembre de 2025

Fernando Adrián: Tres orejas a sangre y fuego


 


Víctor Ramírez "Vitico"

Los triunfos se pueden conseguir por muchas vías, pero hay una que es épica, cuando el torero se juega limpiamente la vida y se convierte en héroe. Precisamente así fue como Fernando Adrián abrió la Puerta Grande en Tovar.

Pero no todo fue valor también hubo toreo, como en sus lances templados y estéticos para saludar a su primer toro, así como en una faena valerosa, que abrió con pases por alto y péndulos. Con un toro que se movió con cierta clase, Fernando corrió la mano en varias series de muletazos largos y templados. Pisando terrenos muy comprometidos se quedó muy quieto y el toro le prendió de fea manera, cayendo muy mal el torero que se rehizo del trance y siguió en la brecha. Tras pinchazo y estocada paseó la primera oreja y pasó a la enfermería. Se anunció por megafonía que no saldría a lidiar a su segundo pero apareció por el callejón dispuesto a todo lo contrario. Lanzó la moneda al aire y cayó de cara.

Fernando lanceó de nuevo muy bien a la verónica y por delantales a un toro que tomó los engaños con temple y clase. Fernando Adrián a pesar de estar golpeado se olvidó delante del toro de sus dolores y consiguió muletazos largos, templados y de mano baja. Faena con momentos muy ligados seguida con fervor por el público. El toro tenía sus teclas y por momentos el español las tocó muy bien.

La efectiva estocada y el público impresionado por el valor del diestro hicieron el resto. David Galván se llevó un lote que no le permitió el triunfo. Su primero fue noble pero tardo, parado y soso y poco más de lo mismo el segundo. Galván se mostró pulcro, con oficio y sus reconocidas buenas maneras que se vieron en algún lance o muletazo con empaque. La espada la manejó con poco acierto y se animó a regalar un toro de Santa Bárbara. El jabonero salió con pies y no fue nada fácil, con embestidas muy desiguales, unas buenas otras simples arreones.

Galván estuvo firme, entregado e incluso atropellado por momentos, por las ganas de no quedarse atrás. "Bullidor" hizo honor a su nombre y puso a Galván a bullir también. Oreja a la entrega del diestro. José Antonio Valencia muy entregado toda la tarde, con su primero consiguió buenos muletazos por ambos pitones, saliendo en ocasiones comprometido en el remate de las series, pero suplió su por el momento poco oficio con mucha voluntad pero en este toro sus méritos no fueron reconocidos por múltiples fallos con los aceros. Si cortaría la oreja de su segundo toro por una labor valerosa, vibrante y emotiva, que abrió en los medios de hinojos.

 Muchos pases en su faena, varios de ellos largos y lentos que fueron sin duda lo mejor de su actuación.

Aderezó el trasteo con alardes de valor y un toque muy personal. Tras pinchazo y entera llegó el trofeo. Regaló un octavo toro al que saludó con dos largas cambiadas de rodillas. Muleta en mano realizó una faena con entrega, consiguiendo muletazos de buen corte con otros más acelerados pero siempre con entusiasmo. Vibrante labor que no tuvo el refrendo correcto con el acero. 
Ficha de la corrida 

Plaza de toros de Tovar 
Domingo 7 de septiembre.
Casi media entrada en tarde fresca.

Toros de Los Aranguez, bien presentados, parados tardos y sosos primero y cuarto. Nobles y con clase segundo y sexto ( éste inicialmente quinto pero se corrió turno) encastado el tercero al igual que el quinto. 

Dos toros de regalo, séptimo de Santa Bárbara encastado pero difícil y octavo de El Prado, noble pero sin decir nada.
Pesos: 460,430,440,435,450,493,425 y 433 kilos.
David Galván, de gris perla y azabache: Silencio, silencio tras aviso y oreja en el de regalo.

Fernando Adrián, de turquesa y oro: Oreja tras aviso y dos orejas.
José Antonio Valencia, de rosa y plata: Silencio tras dos avisos, oreja y silencio en el de regalo.

Fernando Adrián fue atendido tras la voltereta presentado síndrome de latigazo. Salió a hombros por la puerta grande.

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