López Simón, oreja y cornada en su alternativa

Decepciona el juego de los toros de Núñez del Cuvillo

EFE

lópez Simón, con su premio

fernando carrasco / sevilla

Una oreja ha cortado el madrileño López Simón en la tarde de su alternativa en la Maestranza, en lo que ha sido la decimocuarta corrida de la Feria de Abril. El toricantano ha resultado herido en el toro del doctorado al entrar a matar, sufriendo una cornada de siete centímetros en la pierna derecha, que le ha impedido estoquear a su segundo.

Por otra parte, la corrida más esperada de la Feria tras el triunfo de José María Manzanares el pasado viernes, quedó sólo en la expectación —a excepción del primer toro—, toda vez que los astados de Núñez del Cuvillo no han dado el juego esperado.

López Simón en la tarde de su alternativa en la Maestranza

Morante ha cedido los trastos a López Simón —vestido de blanco y oro, como mandan los cánones— pasadas las siete menos diez de la tarde. El astado, sobrero al ser devuelto el titular por inválido, ya había apuntado su buena condición de salida en el capote del madrileño, que desarrolló a mejor en los restantes tercios, sobre todo en el de muleta. Buen inicio de faena con dos pases cambiados por la espalda en los medios y una primera serie diestra de rodillas donde se vio que el toro iba a embestir de manera incansable, como así ha sido. López Simón ha estado francamente bien para las bondades que presentaba su enemigo, sin cansarse de embestir. El toricantano ha ligado y templado en muchos momentos por ambos pitones, si bien a la faena le ha faltado un punto de reposo, quizá por los nervios de tan importante día. Se ha volcado al entrar a matar saliendo prendido y corneado, manteniéndose en el ruedo hasta que ha caído el toro y, con la oreja conseguida, dar la vuelta al ruedo. Ha pasado a la enfermería donde ha sido atendido de «herida por asta de toro en cara anterior de muslo derecho tercio medio, que interesa musculatura de vasto interno. Presentando una trayectoria ascendente de 7 centímetros. Pronóstico leve», siendo trasladado al hospital.

Morante de la Puebla no tenido lote —ha matado tres toros— propicio ni tampoco ha sido su tarde. Su primero ha repetido en los primeros compases pero con un molesto cabecear que no ha dejado estar a gusto al ribereño. El de Cuvillo ha ido a menos y el torero ha abreviado.

José María Manzanares

A su segundo, un toro que no ha humillado y que además ha cabeceado, le han dado fuerte en el caballo. Morante no ha querido complicaciones y lo ha despachado enseguida.

Al sexto le ha dejado un quite por chicuelinas abelmontadas y dos medias extraordinarias. Eso, y el comienzo de faena sobre la derecha, ha sido lo mejor. Pero el toro no ha roto nunca y Morante, sin confiarse del todo, lo ha intentado sin demasiado convencimiento. Al final, pitos.

 

Manzanares ha estado muy inteligente toda la tarde con sus dos toros. A su primero, al que ha picado excelentemente José Antonio Barroso y han banderilleado Juan José Trujillo y Luis Blázquez, que han saludado, ha podido enjaretarle algunas series diestras en las que ha llevado muy tapado al toro. Éste no ha tenido demasiada clase y sí un molesto cabecear. La faena no ha tenido la continuidad deseada.

Nuevo espectáculo de la cuadrilla del alicantino en el quinto: extraordinario Pedro Morales «Chocolate» picando y Curro Javier —grandísimo par cuando el toro se le ha venido galopando— y Luis Blázquez. En la muleta todo lo ha hecho Manzanares, que ha tapado las carencias de su enemigo haciéndolo embestir, dándole la distancia adecuada y los tempos, para ligar por la derecha. No ha sido lo mismo al natural, con el toro más quedado. Aún así le ha robado unos cuantos muletazos de calidad. La espada no ha sido su fuerte esta tarde. Ha sido ovacionado en los dos toros.