El torero evoluciona bien de su tercera operación y se estima en un mes su recuperación
FABIÁN SIMÓN
El doctor Carlos Val-Carreres, después de intervenir a El Juli en Zaragoza
«El Juli evoluciona dentro de la normalidad. Está afebril y permanecerá en planta varios días más». Son palabras del doctor Carlos Val-Carreres,
 el cirujano de la plaza de la Misericordia que tuvo que intervenir el 
pasado viernes a Julián López después de que éste abandonara el hospital
 Quirón Sagrado Corazón de Sevilla. 
Recordemos que el torero resultó herido de gravedad el 19 de abril en
 la Maetranza. En la enfermería de la plaza fue operado de «una cornada 
en la cara interna del tercio inferior de la pierna derecha con 
trayectoria ascendente de 15 centímetros que afecta al músculo vasto 
interno, alcanzando paquete vascular femoral, provocando herida de vena femoral.
 Tras el control vascular de la vena se realiza venorrafía con control 
satisfactorio del sangrado, revisión y hemostasia del lecho quirúgico. 
Drenajes y cierre de herida. Pronóstico grave». Así rezaba el parte 
médico firmado por el doctor Mulet,
 cirujano jefe del coso del Baratillo. Veinticuatro horas más tarde y 
cuando ya se encontraba en planta del citado hospital hispalense, hubo 
de regresar al quirófano para ser operado de urgencia por un «sangrado súbito muscular». 
Justo una semana después del percance, el viernes 26, el entorno del torero decidió viajar
 hasta Zaragoza para ponerse en manos del doctor Val-Carreres, una 
eminencia en cirugía taurina, tras ver que la fiebre no remetía 
totalmente. Nueva y tercera operación de El Juli «para drenar una cavidad residual que
 originaba su estado febril; tanto los vasos femorales como las amplias 
lesiones musculares que sufrió la pasada semana están en buen estado», 
decía este último parte.
Carlos Val-Carreres prefiere no 
aventurar plazos de hospitalización «hasta que no pasen al menos 24 
horas más», aunque dice que probablemente tenga que permanecer esta 
semana ingresado. Respecto al tiempo de convalecencia, calcula en torno a un mes.
Actuación correcta en Sevilla
Preguntado sobre qué le ocurría 
exactamente a El Juli, señala: «Había una cavidad residual que producía 
lo que ha sido una herida muy grande, con un importante componente 
vascular y muscular tratados en Sevilla, el tributo a una cirugía de alto standing. Es una cornada muy severa». Le comentamos que aficionados y profesionales se cuestionan cómo no se descubrió desde el pimer momento
 esa cavidad residual: «Los tiempos son los tiempos -dice-. La actuación
 en Sevilla ha sido en todo momento correcta, una hemorragia 
postoperatoria está dentro de este tipo de lesiones tan graves. Es una 
herida con grandes destrozos musculares
 y la realidad es que la reparación que hicieron fue muy importante. La 
cavidad residual no quiere decir que fuese desde el primer momento, a 
veces para solventar una hemorragia se acumula algún coágulo». 
Carlos Val-Carreres valora en todo 
momento la intervención del doctor Octavio Mulet. «Es muy amigo mío. Lo 
llamé y le dije: "Habéis tenido una herida que ojalá sea la más grave de
 la temporada, porque ha sido muy grave". Es un enfermo muy bien tratado con una patología en la que pueden surgir complicaciones. Los toreros están en buenas manos con el doctor Mulet».
De momento, El Juli permanecerá 
ingresado en la clínica Quirón de Zaragoza. Dice el doctor Val-Carreres,
 ángel de la guarda de los hombres de luces, que su estado de ánimo «es 
bueno» y su evolución «va bien». «No tiene fiebre pero todavía lleva el 
drenaje y está con antibióticos por vía intravenosa. Y a partir de esta 
tarde empezará a levantarse con muletas, de la cama al sillón, para no estar todo el día tumbado». 

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