por: César Omaña Tàriba.- La encerrona del novillero Jesùs Enrique Colombo, aunque no tuvo corte de trofeos, ha sido una tarde de gran actuaciòn torera de la joven promesa del toreo venezolano. En toda la tarde JE Colombo estuvo lidiador con el diferente comportamiento de los ejemplares de Don Hugo Domingo Molina que pertenecieron a los hierros de Rancho Grande, El Prado y La Consolaciòn, siendo el de esta ùltima ganaderìa el que menos juego diò al torero mostrando flojedad de remos por lo cual se cayò en varias ocasiones.
El Coliseo Perla del Torbes registrò no menos de media entrada; los tendidos de sombra estaban a reventar en tanto que el de sol mostrò mucho cemento.
Desde la salida del primer ejemplar, al que recibiò con una larga cambiada de rodillas,el novillero taribense mostrò pleno dominio de todas las suertes: con la capa, en banderillas, con la muleta y en la suerte suprema. Se arrimò con valentìa y dominò las àsperas embestidas del tercero y el cuarto que fueron bravos y pedìan una mano que les sometiera.
Jesùs Enrique Colombo, de verengena y oro con remates blancos: Palmas con peticiòn de oreja; Silencio; Ovaciòn tras aviso; Ovaciòn tras aviso
Al final del festejo se le otorgaron reconocimientos que el padre recibiò y agradeciò al Cìrculo Bienvenida, capìtulo Tàriba con la presencia del presidente Nacional Dr. Enrique Casal y el presidente local: Prof. Elì Caicedo; tambièn el Lic. Julio César Morales le entregò reconocimiento en placa del Grupo Milenium
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