Los antitaurinos amenazan a los novilleros de Colombia: «Correrá sangre»

Lanzan este mensaje: «Limpiaremos a la sociedad de esos asesinos en potencia»

 

ab / bogotá

Mientras los novilleros colombianos continúan en huelga de hambre por la apertura de la Santamaría de Bogotá, los antitaurinos se muestran cada vez más violentos. Según informa mundotoro, un grupo de personas montadas en una motocicleta han lanzado folletos en la zona en la que acampan los novilleros colombianos, que cumplen ya sesenta días de huelga. En esos papeles, se convoca una marcha antitaurina, se insulta a los novilleros y a los aficionados y se les amenaza con este mensaje intolerable y denunciable: «El domingo limpiaremos a la sociedad de esos asesinos en potencia. Correrá la sangre».

Mientras los novilleros reciben amenazas, el alcalde de la ciudad, Gustavo Petro, no hace nada. Además de retrasar el cumplimiento del mandato que recibió de la Corte Constitucional para que la plaza de toros de Bogotá salga a concurso, se abstiene de tomar las medidas a las que está obligado por su cargo para que la seguridad de los novilleros quede absolutamente garantizada.

Los novilleros, por su parte, han emitido un comunicado en el que anuncian que seguirán con su protesta porque con el fallo de la Corte Constitucional «se creyó que el problema ya estaba resuelto, y no es así».

Fallo de la Corte Constitucional

La Corte Constitucional de Colombia ordenó a principios de septiembre el regreso de las corridas de toros a la Santamaría de Bogotá, prohibidas desde junio de 2012 por el alcalde de la ciudad, Gustavo Petro. El tribunal falló en favor de la Corporación Taurina una acción de tutela (recurso de amparo) presentada contra la decisión de Petro que rescindió el contrato de arrendamiento de la plaza al reivindicar los espacios públicos para «actividades de vida y no de muerte». 

Según el tribunal, las autoridades de Bogotá deberán disponer lo necesario para la reanudación del espectáculo taurino en un plazo de seis meses y adoptar mecanismos contractuales y administrativos que garanticen la continuidad de la tauromaquia.