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jueves, 22 de enero de 2015

Aires mariachis en la temporada taurina de Zaragoza

La pasada semana hubo convulsión en el mundo taurino: las empresas del francés Simón Casas, el español José Cutiño y el mexicano Alberto Baillères alcanzaron un acuerdo para poner en marcha la denominada Fusión Internacional para la Tauromaquia (FIT). Una multinacional taurina que suma más de una docena de plazas mexicanas, las francesas de Nimes y Mont-de-Marsan y las españolas de Zaragoza, Málaga, Valencia, Alicante, Olivenza, Badajoz, Valencia, Córdoba... Suman también la gestión de toreros como Morante de la Puebla y Talavante, además de los novilleros Gines Marín o Varea y los diestros apoderados por Casas.

Lo dicho, una multinacional que trae irremediablemente aires de mariachi a la zaragozana plaza de la Misericordia.

Una apuesta por la Fiesta, a la que el empresario mexicano, la segunda fortuna de su país y entre las mayores del mundo, según la revista «Forbes», puede aportar la liquidez para afrontar nuevos retos. Que así sea, pues el empresario de la plaza zaragozana, Simón Casas, ha reconocido que en esta y otras plazas que gestiona se pierde dinero y que él necesita la ansiada liquidez para sus producciones.

¿Condiciones económicas?

En el anuncio de la creación de la FIT, vayamos familiarizándonos con las siglas, no se revelaron las condiciones económicas y jurídicas de esta fusión, pero Cutiño explicó que los puntos fundamentales pasan por «la creación de los medios adecuados para afrontar los problemas generales que padece la Tauromaquia, con la creación de un equipo de abogados, economistas y expertos en distintas materias, cuyo trabajo irá en beneficio de todos».
Y Casas subrayó que se trata de un acuerdo de las tres empresas, que, aun manteniendo su propia identidad, sumarán potenciales en pro del espectáculo «en un momento crítico». A la vez que explicó que el mayor potencial económico lo aportará Espectáculo Taurinos de México (Emtsa), propiedad de Alberto Baillères.
Parece claro que la plaza de la capital aragonesa ha pasado a ser un activo más de la FIT, y es de suponer que antes de dar este paso, la Unión Temporal de Empresas capitaneada por Simón Casas habrá comunicado a los responsables de la Diputación Provincial sus intenciones, más que nada para evitar malos entendidos.

Lo que dice el pliego

Dice la cláusula quinta del pliego de condiciones que marcó el acceso de Casas a esta plaza y que marca también su estancia durante cuatro temporadas: «Las sociedades que liciten habrán de estar constituidas legalmente e inscritas en el Registro Mercantil, debiendo sus acciones ser nominativas, no pudiéndose transmitir inter vivos a terceros que no posean la condición de accionistas de la sociedad durante la vigencia del presente contrato, salvo expresa autorización de la Diputación de Zaragoza».
Nace la FIT y afecta, sin duda, a la gestión del coso zaragozano. Habrá que ver si la multinacional creada cumple con las condiciones que la empresa adjudicataria firmó en su momento y, sobre todo, si esa multinacional trae de verdad la posibilidad de que la Misericordia mantenga la buena ruta iniciada la pasada temporada para recobrar todo el esplendor perdido.
Vienen aires nuevos, aires de plata mexicana, que deseamos no vengan acompañados de nubes. Zaragoza precisa de sol radiante, de una gestión transparente y nítida, y sobre esa base ha de seguir. Todo que venga en esa línea, bienvenido sea. Lo contrario sería mirar hacia atrás.

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