No, aquella corrida no se celebraba en un país nórdico, era Valdemorillo,
aunque remataba el cronista: «Esta es la historia de una corrida que
pareció que tenía como escenario la ciudad de Estocolmo». Y así se
titulaba: «Corrida de toros en Estocolmo».
Corría el mes de febrero del año 1983 y se anunciaban astados escurialenses de El Campillo y los tres lidiados desarrollaron gran nobleza. Juan José cortó la oreja del que abrió plaza y Pepe Pastrana y Pedro Somolinos, el mejor de la terna, logaron el doble trofeo del único toro que mataron bajo los copos de nieve.
Oposiciones a un gripe de órdago
«Hay que hacer constar -rezaba la crónica- que la policromía de la nieve enmarcada en el conjunto del toro y el traje de luces tomaba un marco bellísimo.
Pero la estética no sirve para justificar las oposiciones que hicieron
los aficionados a coger una gripe de órdago». En cuanto se suspendió el
festejo, los valientes y sufridos aficionados
cogieron sus mantas y, con la tiritera a cuestas, salieron escopetados
en busca de «un café calentito o el licor espirituoso tonificador».
Valdemorillo siempre ha sido, con permiso de Ajalvir, la feria del «congelado»y la primera «oficial» de la temporada, aunque desde que se instaló la cubierta las condiciones meteorológicas son otras pese al frío.
Carteles
La temperatura no le importará en absoluto a los tres novilleros que hoy estrenan este ciclo madrileño. Tres jóvenes esperanzas: Ángel Jiménez, Martín Escudero y Borja Jiménez lidiarán un conjunto de Juan Pedro Domecq y Albarreal.
Mañana sábado toca el turno de las corridas de toros: ganado de José Luis Pereda y La Dehesilla para Curro Díaz, Eduardo Gallo y Arturo Saldívar. Interesante cartel antes del plato fuerte
de los toros de Cebada Gago, que saltarán al ruedo el domingo. Darán
cuenta de ellos Paulita, Manuel Escribano y Víctor Barrio. Toca
abrigarse e ir a Valdemorillo, «la antigua feria de Estocolmo». Ya hay hambre de toros. Y los toreros buscan el triunfo «a las puertas de Madrid».
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