Del Álamo e Ibán, brillante colofón

El salmantino corta tres orejas y sale a hombros

Rolland Agnel
Fotos: ISABELLE DUPIN

Tres orejas y puerta grande para Juan del Álamo en el último festejo de la Feria de Pascua de Arles. Tarde importante la del salmantino, que cuajó a sus dos toros de Baltasar Ibán y evidenció de nuevo su dimensión. El público, satisfecho con el juego ofrecido por la corrida, obligó a saludar al mayoral de la ganadería al término de la función. Joselito Adame y El Cid, que completaban el cartel, se marcharon de vacío tras dispares actuaciones.

Juan del Álamo protagonizó una magnífica faena ante el tercero, al que saludó bien a la verónica de salida. Tras empujar defendiéndose en varas en el primer encuentro, el animal se arrancó de largo en el segundo, cogiendo después al banderillero Gómez Pascual. Saludó tras parear Agustín Serrano y el matador empezó por alto la faena de su debut en Arles. El toro, encastado, repitió sus embestidas con cierta violencia y el torero, valiente, se lució por los dos pitones. El público se puso a favor del toro... y del torero. Toro a más y trasteo a más de Del Álamo, que no dudó en ningún momento y concluyó con manoletinas y una estocada entera caída y tendida, siendo premiado con una oreja.

El sexto salió al ruedo con alegría, siendo recibido con buenas verónicas por su matador. Empujó en el primer encuentro, llegando de lejos en el segundo si bien fue poco picado. Logró Del Álamo una faena importante sobre los dos pitones ante un toro complicado, no fácil, exigente, pero que sirvió para el triunfo. Trasteó serio, inteligente y valiente por los dos lados el salmantino, que mató de una entera desprendida y fue premiado con el doble trofeo.

El segundo, ovacionado de salida por su presentación, peleó con bravura en el primer encuentro con el piquero, que lo castigó poco y mal en el segundo. Arrancó con doblones Adame, alternando series después por los dos pitones ante un toro manejable, algo tardo pero con nobleza y buena movilidad en sus arrancadas. Entendió bien el mexicano al de Ibán, matándolo de una estocada casi entera tendida y tres descabellos. La faena, del gusto del público, pudo haber sido premiada de haber sido mejor coronada a espadas.

El quinto peleó sin estilo ante el picador y transmitió poco en el último tercio. La faena de Adame careció de conexión por la falta de fuerza del astado. Mató de estocada muy baja y el público quiso reconocer su tesón con una ovación.

Abrió plaza un toro que fue bravo en varas pero que se dejó ahí su fuerza, pues llegó al último tercio tardeando y mostrando poca raza. Derribó el de Ibán en el primero de los tres encuentros que tomó ante el caballo, empujando en los otros, sobre todo en el último. Muleta en mano, El Cid arrancó su labor sobre la mano zurda, cambiándose después al otro pitón, pero ni por uno ni por otro logró lucir el sevillano, que tampoco anduvo del todo confiado. Mató de media estocada y varios descabellos y se oyeron algunos pitos.

Buenas verónicas dio El Cid al cuarto, ejemplar que hizo una discreta pelea en varas. Toreó con corrección por los dos pitones ante un toro manejable pero de escasa transmisión. La faena no despegó y El Cid mató al toro de pinchazo y entera.

Arles (Francia), 6 de abril de 2015. Última de la Feria de Pascua. Toros de Baltasar Ibán para El Cid, leves pitos y silencio; Joselito Adame, ovación con saludos tras aviso y ovación con saludos; y Juan del Álamo, oreja tras aviso y dos orejas tras aviso. Entrada: Casi media plaza. El banderillero Francisco Javier Gómez Pascual fue atendido de una herida superficial entre el labio y el ojo derecho, necesitando de puntos pero sin revestir la herida gravedad. Fue trasladado a un centro hospitalario. Saludó tras parear al tercero Agustín Serrano; e hizo lo propio -al término del festejo- el mayoral de la ganadería.