Curiosamente, coinciden en el cartel tres diestros madrileños, buenos profesionales, avezados a las corridas duras pero ninguno consigue brillar.
Luis Miguel Encabo
debutó aquí con Uceda Leal. Parecía ya en la etapa final de su carrera
cuando, el verano pasado, triunfó con su maduro clasicismo. Recibe al
primero con reposadas verónicas; lidia bien pero se equivoca al coger los palos. El toro es noble pero dura poquísimo. El trasteo es correcto y mata fácil.
La única emoción de la tarde llega en el precioso cuarto, castaño, que tardea pero va fuerte. Ángel Otero pone banderillas desiguales pero con gran valor, dejándose ver. Se dobla bien Encabo,
liga algunos muletazos por bajo pero el toro ya prueba, va a menos. No
es faena redonda pero sí tiene mérito. Apunta un vecino: «¡Se la ha hecho a un toro de verdad!» Pero lo estropea con los aceros.
Naturales de mérito
Robleño fue el
mejor parado en la corrida de Baltasar Ibán. El segundo es reservón,
arrea en banderillas; en la muleta, se vuelve rápido, queda corto. El
diestro no le duda, se mete en su terreno, le saca naturales de mérito. Ha estado muy firme y digno. El quinto derriba espectacularmente pero resulta incierto, complicado. Fernando se justifica, sin lucimiento, pero acaba impacientando.
El valeroso Alberto Aguilar sufrió
un parón por una herida en la pierna, que le dejó secuelas. El tercero
renquea de atrás, cabecea. En la muleta hay que aguantarle mucho.
Aguilar lo hace al comienzo, bajándole la mano, pero, luego, no da el paso adelante y
pincha, desconfiado. En el último, muy acapachado, brinda al público.
Acostumbrado a estas peleas, lo intenta pero todo queda en voluntad.
Final gris para
una tarde gris. Un vecino hace el chiste fácil: «Baja la lista de
parados pero Cuadri vuelve a aumentarla». Otro, más pedante, se acuerda
del comienzo de la «Divina Comedia»: «En medio del camino de bravura / se han parado los Cuadris, sólo a medias / con la emoción de las corridas duras».
Postdata. La
Nueva Plaza de Toros de Madrid se inauguró el 17 de junio de 1931. (El
cartel de la corrida incluye la bandera tricolor republicana). Anota
José María Sotomayor que, desde entonces y hasta el 2015, han tenido
lugar, en ella, 4.579 festejos. Según un reciente informe, esta Feria
convoca, a lo largo de un mes, a más de 650.000 espectadores, con una
asistencia media del 90%. ¿Existe, en Madrid, algún evento comparable?
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