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martes, 2 de junio de 2015

MADRID: Se anunciaron seis... y sólo salió uno

Sólo el cuarto de Cuadri mantiene la emoción característica de la ganadería: Luis Miguel Encabo anduvo firme pero sin aprovecharlo al máximo. Robleño con mucho gusto y sin suerte Alberto Aguilar

Se anunciaron seis... y sólo salió uno

Llegaba la corrida de Cuadri a la semana torista de San Isidro para un cartel íntegramente madrileño. Luis Miguel Encabo, Fernando Robleño y Alberto Aguilar hacían el paseíllo a las siete en punto de la tarde para hacer frente al mítico hierro onubense.

Bellísimas fueron las verónicas de inicio de Luis Miguel Encabo al primero de Cuadri, el toro de menos peso de la corrida, para rematar el ramillete por una media ajustada. Lució el toro en el caballo, arrancándose de lejos al jaco de Jesús Vicente. El animal le apretó al madrileño en banderillas, gustándose Luis Miguel en un tercer par por los adentros de mucho valor. Con la muleta, repetía de inicio el de Cuadri para sacar sentido segundos después ante los trastos de Encabo. No pasaba con celo ni clase, quedándose corto ante la técnica del veterano. Detalles finales del madrileño. Gusto sin fruto final de Encabo. Estocada un punto atravesada.

El primero de la tarde se quedaba corto ya de salida en el capote de Fernando Robleño e imprimió capacidad lidiadora el madrileño para poderle a un toro que exigía de inicio. No entraba en los capotes el de Cuadri, hacía cosas feas sin bajar la cara y se durmió en los dos puyazos que le recetó Francisco Javier González. En banderillas, hizo pasar las de Caín a Juan Cantora y Jesús Romero para que, ya en la muleta de Robleño, se quedara corto y le faltara la segunda parte del muletazo. Muy firme anduvo desde el primer momento Robleño ante el mentiroso empuje del astado onubense, sellando una tanda por derechazos muy seria y compuesta. Le echaba la muleta suave al natural, logrando algunos muletazos con gusto, pero sin posibilidad de triunfo. Al final del trasteo, prosiguió Encabo por naturales, consiguiendo grandes momentos. Dejó una estocada en todo lo alto.

Disposición tuvo Alberto Aguilar en el recibo capoteril de Alberto Aguilar. Fue un toro que no se comportó bien en el jaco que montaba Juan Carlos Sánchez, pero cambió su comportamiento tras los pares de Lucas Benítez y Joselito Rus. Humilló en la primera tanda de Alberto por derechazos, con transmisión, que llegó pronto al tendido. En la segunda, lo intentó de nuevo por la diestra Alberto, permaneciendo firme ante la bronca pero humillada embestida del de Celestino. Se apagó tras este toreo en redondo, sin repetir. Fue a menos el de Cuadri, aburriéndose tras los pinchazos de Aguilar.

Se rebozó en el capote de Luis Miguel Encabo el cuarto, un toro que hizo las cosas bien en los dos primeros tercios porque la cuadrilla, comprometida, quiso lucir al astado. Desmontó al picador Valdeolivas en el tercio de varas, en el que lo lució Encabo desde lejos en las entradas. Ángel Otero fue el nombre destacado de los hombres de plata, en dos pares soberbios y un cuarto que colocó tras aceptación presidencial. En todo momento se mantuvo la emoción en la faena de Encabo: tres primeras tandas con muchísima torería y oficio del veterano: tres tandas ilusionantes por el pitón derecho sacaron olés rotundos de los tendidos, pero luego sacó sentido el toro y se vino a menos todo. Estocada atravesada de Luis Miguel.

No terminaba de arrancar el quinto en la muleta de Robleño. Antes, no tuvo celo ni ritmo en el capote ni en el peto de El Legionario, al que derribó en la primera vara. En banderillas cortó y le puso complicada la labor a la cuadrilla. En faena le robó algunos derechazos Robleño ante una embestida sin ritmo, poco templada y desigual del astado. Lo intentó por todos los medios Fernando. Lo siguió intentando a pesar de las muestras de desagrado Robleño en la corta distancia, sacándole con sacacorchos los muletazos. Tras metisaca, dejó una estocada muy baja. Silencio.

El cierraplaza tampoco prestó opciones a un Alberto Aguilar firme que se prestó a un toro con tranco bronco, sin humillar y sin embestir con clase en ningún momento. No puso las cosas fáciles a la cuadrilla, pero a pesar de su mal comportamiento Aguilar brindó el toro onubense al respetable. Comenzó en el tercio su faena, pero no rompió ante la corta embestida del astado. Se atascó con la espada.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Feria de San Isidro. Corrida de toros.

Seis toros de Hijos de Celestino Cuadri.

Luis Miguel Encabo, silencio y silencio. 

Fernando Robleño, ovación y silencio. 

Alberto Aguilar, silencio y silencio.

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