El pitón, en la frente...
La novillada de ayer en Las Ventas fue rica en esos instantes que escapan al ojo humano pero son capturados, para el recuerdo, por la cámara.
Muchos pensaron que la sangre que Alejandro Marcos llevaba en la frente era del toro... pero nada más lejos. El novillo, derrotando arriba, rasgó el rostro del novillero en este instante increíble.
El pitón, en la frente...
La novillada de ayer en Las Ventas fue rica en esos instantes que escapan al ojo humano pero son capturados, para el recuerdo, por la cámara.
Muchos pensaron que la sangre que Alejandro Marcos llevaba en la frente era del toro... pero nada más lejos. El novillo, derrotando arriba, rasgó el rostro del novillero en este instante increíble.
El pitón, en la frente...
Muchos pensaron que la sangre que Alejandro Marcos llevaba en la frente era del toro... pero nada más lejos. El novillo, derrotando arriba, rasgó el rostro del novillero en este instante increíble.
El pitón, en la frente...
La novillada de ayer en Las Ventas fue rica en esos instantes que escapan al ojo humano pero son capturados, para el recuerdo, por la cámara.
Muchos pensaron que la sangre que Alejandro Marcos llevaba en la frente era del toro... pero nada más lejos. El novillo, derrotando arriba, rasgó el rostro del novillero en este instante increíble.
¿Un
novillo... o un tigre?
El salto de este novillo hacia el caballo es el segundo de los momentos que hemos elegido.
Hay que fijarse en la altura que alcanza el toro en su salto, la flexibilidad de su cuerpo... y el rostro del picador, que no suelta la vara pues constituye su única 'defensa'.
¡A
correr!
Otro salto. En este caso, de un toro hacia el tendido. Gracias a las medidas de seguridad, resultaría complicado que un huidizo llegase más allá del callejón...
Pero no se piensa en esas cosas cuando se ve a un animal de 500 kilos venirse directamente hacia ti. No pensaron en eso, desde luego, las dos turistas de la foto. Emprenden la huida, sin soltar la bebida, eso sí, que hace mucho calor.
El pitón, en la frente...
La novillada de ayer en Las Ventas fue rica en esos instantes que escapan al ojo humano pero son capturados, para el recuerdo, por la cámara.
Muchos pensaron que la sangre que Alejandro Marcos llevaba en la frente era del toro... pero nada más lejos. El novillo, derrotando arriba, rasgó el rostro del novillero en este instante increíble.
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