El cartagenero convoca a los medios para hablar de sus proyectos dentro de la empresa de la plaza de toros de El Puerto de Santa María
Luis Rivas
El maestro José María Ortega Cano compareció este lunes en la Plaza Real de El Puerto de Santa María ante los medios informativos, representantes de las Peñas taurinas portuenses y aficionados para presentar ideas y proyectos de la empresa de la que forma parte junto a Tomás Entero y Juan Carlos Beca Belmonte. Confirmó que este martes se presentarán en el Castillo de San Marcos los carteles del abono de la temporada veraniega que ya adelantó Aplausos la pasada semana, matizando que “en estos momentos se estaba cerrando la contratación de una de las siete primeras figuras que actuarán en el ciclo que comenzará el 2 de agosto y finalizará el 15 del mismo mes y que comprende tres corridas de toros y una de rejones”.
Ortega Cano, relajado y muy cercano, fue detallando esa hoja de ruta que se han impuesto con la idea de trabajar por El Puerto y para El Puerto. El apoyo a los nuevos valores de la Escuela taurina será primordial, contando con el apoyo de la Empresa. Dentro de la cartelería tiene previsto encajar una novillada de promoción. Referente a la política de precios se van a establecer tendidos para jóvenes y mayores de edad a precios asequibles. Sobre la presentación de los toros, tiene claro el tipo de astado que debe venir a El Puerto, coso con historia y de segunda categoría. Para ello se pretende “que con tiempo suficiente veterinarios y autoridades vayan al campo y conozcan las reses apartadas para ser lidiadas y evitar problemas en los reconocimientos previos”.
Ortega Cano reiteró su apoyo para impulsar el museo taurino, donde se va constituir un grupo que se ocupará de ponerlo en marcha con donaciones o cesiones de prendas y un variado muestrario de recuerdos. Igualmente quiere poner en marcha actos culturales en los que tengan cabida coloquios con personalidades de la literatura, la poesía, el periodismo… y todo tipo de gentes. El maestro tuvo momentos para recordar a la que fue su esposa, Rocío Jurado, la más grande, “quien me enseñó esta bendita tierra gaditana y ya desde entonces nadie me moverá de aquí”, dijo. Asímismo, tuvo palabras para su actual esposa, Ana María Ardón, que junto a sus hijos “hemos formado un hogar, en el que me siento muy feliz”. Aprovechó para recordar a toreros de este rincón, entre ellos Rafael Ortega a quien dedicó sentidas palabras de cariño y respeto, Limeño, Paula, Paquirri, Miguelín, Parada, Jerezano… y Galloso, que estaba en el acto entre otros.
Rubricó su intervención agradeciendo a los aficionados el apoyo que siempre tuvo cuantas veces toreó en la Plaza Real y con el recuerdo especial a dos buenos empresarios y amigos, Diodoro Canorea y Enrique Barrilaro: “Quiero devolver a la afición mi agradecimiento con mi trabajo, patearme la ciudad y conocer los problemas que viven”.
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