Galicia: Las peñas taurinas coruñesas se unen para hacer frente al alcalde

La coordinadora de las sociedades de la ciudad representan a casi un millar de aficionados

Miguel Muñiz

El alcalde de La Coruña, Xulio Ferreiro

 

darío domínguezabcenglaicia / santiago

Los aficionados a los toros en La Coruña siguen articulando su respuesta a la decisión tomada por el alcalde, Xulio Ferreiro, de cancelar los festejos tradicionales en la ciudad. La Coordinadora de Peñas herculina, que representa a 14 sociedades y 900 abonados, se constituyó a mediados del año pasado, pero ha sido ahora cuando ha encontrado el motivo para intensificar su actividad y erigirse en correa de transmisión en las protestas contra la determinación del regidor.

La primera de las medidas ha sido publicar un comunicado en el que refutan los argumentos esgrimidos por el gobierno de la Marea Atlántica para cancelar a Feria coruñesa. El primero de ellos es la supuesta mala acogida que los toros tienen en la ciudad, sobre la que apuntan que en la edición de 2014 acudieron a los dos festejos un total de 11.000 personas, así como que la cifra de abonados en alguno de los últimos años ha alcanzado los 1.500.

Otra de las cuestiones más polémicas alrededor del conflicto ha sido la batalla de cifras económicas. De una parte, la acusación de que la feria estaba subvencionada por el Ayuntamiento, algo que la Coordinadora desmiente y apunta que la corporación liderada por el popular Carlos Negreira retiró las ayudas a la Feria en 2012. En este sentido, aclaran que el único gasto con el que corrían las arcas públicas es el de acondicionamiento del Coliseum, «como sucede con todos los eventos que allí se celebran», y apostillan que la infraestructura está pensada como una plaza, con lo que no supone un esfuerzo extra con respecto a otros. Sobre este punto, también replican las palabras del alcalde sobre la supuesta rentabilidad de rescindir el contrato en vez de acometer dicho acondicionamiento apoyándose en que la última vez que hubo problemas contractuales estos tuvieron un coste de 180.000 euros, muy por debajo de lo ofrecido por Ferreiro.

Fuentes internas de los peñistas dicen no pedir «ningún privilegio» y reclaman un trato similar a otras manifestaciones culturales esgrimiendo la Ley 18/2013 que coloca a la tauromaquia como una manifestación artística. Del mismo modo, esperan reunirse con las diferentes opciones políticas tanto para conseguir apoyo de PP y PSOE como para recibir de Marea y BNG «argumentos no ideológicos».