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martes, 19 de abril de 2016

El tripartito balear da un nuevo paso para prohibir las corridas de toros


El PP y Ciudadanos han votado en contra de la modificación de la Ley de protección de los animales, aprobada por los populares en 1992 


Víctor Mendes, el pasado fin de semana en el festival de Muro - Efe
JOSEP MARIA AGUILÓ Palma De Mallorca

El Parlamento balear ha aprobado este martes, con los votos a favor del PSOE, la coalición econacionalista MÉS y Podemos, tomar en consideración la modificación de la Ley de protección de los animales que viven en el entorno humano, una decisión que en la práctica supondrá la prohibición de las corridas de toros en Baleares y también la supresión de espectáculos como los «correbous».

La ley originaria fue aprobada en 1992, con el popular Gabriel Cañellas como presidente autonómico. En la sesión parlamentaria de esta tarde han votado en contra de la modificación de la citada ley el PP y Ciudadanos, mientras que Proposta per les Illes (PI), sucesora de la extinta UM, se ha abstenido.

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En la actual legislatura, el Ejecutivo regional está presidido por la socialista Francina Armengol, gracias al acuerdo de gobernabilidad suscrito hace diez meses entre el PSOE, MÉS y Podemos. Esta última formación sólo da su apoyo externo a Armengol, ya que por ahora no cuenta con consejeros autonómicos.

Cabe recordar que el pasado mes de febrero la Cámara autonómica había aprobado ya una proposición no de ley relativa a la prohibición de los espectáculos taurinos en todas sus formas y a la supresión de cualquier ayuda pública para las corridas. Dicha proposición también instaba a prohibir cualquier espectáculo que cause sufrimiento a un animal. En aquella ocasión estuvieron presentes en el hemiciclo activistas y miembros de la campaña «Mallorca sense sang» («Mallorca sin sangre»), que ha logrado que 33 municipios de la isla se declaren antitaurinos. Al igual que ha ocurrido este martes, el PP y Ciudadanos se opusieron entonces a la supresión de las corridas de toros.

La proposición aprobada en febrero también instaba al Gobierno central a aprobar medidas legislativas, administrativas, educativas y de protección de la infancia según las directrices de las Naciones Unidas. Finalmente, se instaba al Gobierno a aprobar una ley de protección de los derechos de los animales para garantizar en todo el Estado estándares comunes para impedir el maltrato animal.

En ese contexto de controversia parlamentaria entre el tripartito y las formaciones de la oposición, el pasado domingo tuvo lugar en el municipio mallorquín de Muro la que podría ser la última corrida de toros celebrada en Baleares. Previamente, en las proximidades de la Monumental de Muro se concentraron partidarios y detractores de la tauromaquia. La intervención de la Guardia Civil evitó que se produjeran incidentes de relevancia.

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